Sub Directora Académica Cpdv

Batalla final

- Espero que hayas aprovechado tu estadía en el sur para relajarte- dijo el director- Porque no vas a tener ese lujo de nuevo.

- Quería ver cómo le sacaban la chucha Sérgio Sánchez, pero parece que llegué demasiado temprano- suspiró Tomás Llanos rascándose la cabeza.

- Te perdone la vida una vez. No debiste volver- sentenció fríamente.

- ¿Enserio crees que estuve años sin hacer nada?- rió Tomasingo con una sonrisa pícara- Vas a salir como un perro con el rabo entre las patas.

Sergio Sánchez se empezó a rodear con el aura de la alianza morada. Todo la voluntad y poder que provenía de todos esos alumnos que la conformaban pasaba por todo su cuerpo, dejando atrás una estela de color púrpura.

- Bueno, en ese caso, terminemos con esto rápido- exclamó poniéndose en guardia.

Sin prestar atención a sus palabras, y con una mirada confiada, el profesor de física extendió sus brazos hacia adelante y juntó rápidamente sus manos.

Una luz salió rápidamente disparada hacia la cabeza de Sergio, quién a duras penas pudo cubrirse con su brazo. Este gritó y se retorció del dolor. Examinando bien la herida tenía incrustado lo que parecía ser una flecha de energía.

- ¿QUÉ SE SUPONE QUE ES ÉSTO!?!?

- Se supone que es una magnitud Vectorial- Dijo Tomasingo sonriendo descaradamente mientras se acercaba- Aunque el nombre aún está sujeto a cambios.

El director no lo podía creer.

Ese infeliz ha pasado los últimos 4 años estudiando la física, a tal nivel, que tiene control y entendimiento absoluto sobre esta.
Un prodigio que estaba a punto de desafiar todos los límites conocidos por la comunidad científica.

Tomasingo lanzó otro ataque. Nuevamente extendiendo sus brazos y juntando las palmas, una fecha de energía salió disparada contra Sánchez. A pesar de la velocidad del proyectil, Sergio lo esquivó, estirando frenéticamente su espalda hacia atrás, evitando así, Un disparo mortal.

Acto seguido el profe, lanzó dos vectores en dirección diagonal a la pared.
Estos rebotaron por todo el pasillo de media con una rapidez imposible de esquivar, impactando en la pierna y espalda de su oponente.

Sánchez lanzó un alarido.
Tenía la respiración pesada y ojos llorosos, producto del suplicio.
Miró con odio como su adversario se acercaba lentamente hacia él.

Por primera vez en toda su vida, se sentía presionado.

- No tengo ni un mínimo de compasión por tí, por toda la gente y amigos que heriste, traicionaste y mataste. No creas que voy a terminar con esto rápido, esto recién comienza- Dictaminó Llanos con un semblante serio.

- Tienes razón... ¡TIENES TODA LA MALDITA RAZÓN!

Sergio se tiró para atrás y se logró quitar los vectores de su cuerpo, arrancándose bruscamente las flechas, y para la mirada atónita de tomasingo, los tejidos y huesos de Sánchez se empezaron a regenerar lentamente. Músculo por músculo, hueso por hueso.

Tomás se quedó helado.
Sabía que a pesar de que él tuviera todo el poder de la alianza morada, eso no tenía sentido alguno. Así no funcionan las auras de alianzas. La generación no debería ser un poder obtenible. La materia no se crea. Debía haber algún truco, si no lograba descubrirlo a tiempo, Sergio lo iba a terminar matando.

Lanzó dos vectores más directo hacia el director y otros dos rebotando por paredes opuestas.
Los primeros dos impactaron en su brazo. Sergio rápidamente se los quitó de encima, curándose en un lapso estimado de 14.23 segundos.