Capítulo 41: Nuestro secreto
Neil
Cuando Sam bajo las escaleras hasta mi auto quise retratarme, decirle que era una broma y solo seguir mi vida, pero ella me sonrío y lo único que pude hacer fue rendirme. Sus ojos me miran de una manera tranquila, como si fuera capaz de saber quién soy. Cada vez que miro a esta chica me veo reflejado. Porque a los dos nos sucedió lo mismo.
—Esto es extraño —dice acercándose aún más —Nep me ha dicho que necesitas hablar conmigo, pero no logro descifrar sobre que es.
—¿Cuánto tiempo tienes antes de volver a subir?
Ella arruga su rostro —En quince minutos debo estar con ella, voy a acompañarla al aeropuerto.
—Bien, eso es suficiente —ella asiente —Sé que no somos unidos y probablemente lo que te diga no tenga sentido para ti, pero te juro que lo que te voy a decir es muy real.
—¿De qué hablas?
—Josh
—¿Josh? ¿Está bien?
No sabría por dónde empezar a contar, porque para ser sincero jamás pensé estar delante de ella confesándole algo que me costará mucho más mi, pero no hay vuelta atrás.
—Él te está usando.
Las palabras salieron tan rápidas y sin ningún tipo de emoción que temí no decirlas bien, sin embargo, quiero ir directamente al grano y entre más rápido termine será mejor para los dos. Sé que Sam las escuchó, sin embargo, no dice nada, no entiende, creo que no es consciente de lo que acabo de confesarle.
—¿Estás bromeando? —me pregunta
—No sé qué intenciones tenía contigo al conocerte, supongo que salir un tiempo y ya, sabes que no es un tipo de relaciones largas —tomo aire porque hablo demasiado rápido —Pero nunca fue serio, siempre nos dijo que solo eras un pasatiempo, para nosotros fue normal porque siempre hace eso con chicas y...
—Él me ha dicho que soy diferente.
—Lo eres.
—¿Entonces?
—Eres diferente, pero no de la manera que crees —no responde —Debió terminar contigo hace meses. De hecho, lo iba a hacer, cuando fueron al restaurante italiano, ¿recuerdas? —asiente —Aquel día lo iba a hacer, estuvo en mi casa minuto antes...
Me quedo en silencio porque sé que lo que sigue no le gustará y presiento que ella no lo creerá. Las manos de Sam empiezan a moverse desesperada y aquella sonrisa con la que me saludó, ya no existe.
—¿Qué sucedió después?
—Lo reté.
Su cabeza baja hasta sus pies y yo solo cierro los ojos con fuerza. No es momento de retractarme, debo continuar, aunque ella no quiera, de esta forma saldré adelante, yo, ella y mi amigo. Sam me mira, sus ojos empiezan a llenarse de lágrimas esperando que yo le diga algo bueno, sin embargo, no hay nada bueno en esta historia.
—Lo reté a estar contigo —digo recordando el momento —Le dije que no era capaz de mantener una maldita relación, entonces lo reté a que estuviera contigo durante un año.
—¿Por qué lo hiciste? —su labio tiembla.
—Porque si ustedes dos terminaban, tú te alejarías y también Venus.
Se escuchó feo, lo sé, pero la verdad siempre será dura. Y si quiero que confíe en mí, debo demostrarle que estoy hablando en serio.
—Pero —una lágrima cae a su mejilla —¿Por qué tuve que pagar por lo que tú sentías?
ESTÁS LEYENDO
Nuestro instante
RomanceUna vez la banda de The fray dijo "siempre es a medias, y nunca un todo" Nuestros dos protagonistas entendieron esta frase la primera vez que se conocieron, mientras ella esperaba tener el amor de su vida, él solo esperaba alejarse de la vida que h...