La Cenicienta

♠ 9 ♠

Narradora:

Mientras seguían con su paseo por el jardín Shoto decidió llevarla a su lugar especial para conocerla más a fondo.

Shoto:  Confías en mi? -dirigió su mirada hacia a ti-

T/N: Si -dijo con una sonrisa-

Shoto tomo delicadamente su mano, observo a que nadie los siga y se adentraron en una zona con muchos arboles y siguieron caminando hasta llegar a una construcción que por afuera se notaba que estaba rodeada de flores específicamente rosas.

Shoto: Mademoiselle, bienvenida a mi lugar secreto -dijo abriendo la puerta de madera-

T/N entro al lugar, observo hasta el mínimo detalle del lugar todo era iluminado por la luz de la luna y en el medio del lugar se encontraba un columpio.

T/N: Es bellísimo -se acerco a un rosal-  estas rosas son preciosas 

Shoto: Mi madre me ayudo a plantarlas, eran sus favoritas -dijo con melancolía y se puso a tu lado- este era nuestro escondite.

T/N:  Apuesto que fue una gran mujer

Shoto: Si lo fue, mi padre solía ser muy estricto con mis entrenamientos de esgrima y mis estudios el quería que fuera un gran gobernante, era agotador y estresante pero mi madre me reconfortaba y me daba ánimos para seguir -suspiro- ella mando a construir este lugar para que sea mi escape de mis deberes y con ella solíamos pasar las tardes aquí jugando y me enseño a cuidar  estas flores -sonrió levemente y de pronto su sonrisa se borro- pero con su muerte todo cambio fue un gran golpe a mis 10 años y mi padre cambio su carácter a uno más suave por así decirlo.

T/N escuchaba atentamente la historia y tenia ganas de llorar ya que ella también sabia la falta que hace una madre y tomo la mano de Shoto en señal de apoyo, él se sorprendió por la acción, sonrió y corto una rosa le quito la espinas y te la entrego.

Shoto: Ten es para ti -pone la rosa en tus manos- ambas son igual de lindas

T/N: Gracias -la pone detrás de su oreja y se dirige al columpio para admirarlo- 

Shoto: -se coloca detrás del columpio- Ven

T/N: No es correcto

Shoto: Si lo es

T/N: No lo es 

Shoto: Que si -dijo sonriendo-

T/N: Lo hare -se sentó en el columpio-

Shoto empezó a empujarte y ambos reían hasta que de pronto una de tus zapatillas cayo, Shoto detuvo el vaivén para recoger tu zapatilla y se arrodillo.

Shoto: Zapatillas de cristal? -te miro-

T/N: Son ligeras y cómodas -dijo sonriendo-

Shoto: Puedo? -quería ponerte tu zapatilla-

T/N: Puedes -levanto su falda hasta la altura del tobillo y te puso la zapatilla-

Shoto: Puedo saber quien eres en realidad?

T/N: Temo que si te lo digo las cosas cambiaran

Shoto: No lo entiendo, al menos podría saber tu nombre?

T/N: Mi nombre es .....

El momento se vio interrumpido por la primera campanada de la media noche.