La vida siempre nos tiene muchas sorpresas preparadas a lo largo de nuestra vida y Luna lo tenía bien en claro, pero jamás se imagino que conocería al amor de su vida por casualidad
tampoco se imagino que él tuviera un gran secreto, ser un Ídol
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Luna🌙
Cuando Luna subió al avión acompañada por Kai, sintió su mundo desmoronarse en cuestión de segundos, el ver a Jungkook después de un mes y sentir su tacto, le pudo, esa mirada que aunque era fría, le exigía una explicación, fue hasta ese momento que entendió que Jungkook tenía mucho significado en su vida y que jamás podría olvidarlo. Porque el chico de sonrisa de conejo y ojos llenos de vida era el amor de su vida, su alma gemela, su hilo rojo.
Cerró sus ojo para intentar dormir y no pensar más, pero le fue muy difícil, pues cada vez que cerraba sus ojos, el rostro de Jungkook aparecía, y eso la hacía sentir culpable por dejarlo, pero, ¿Cómo dejas a alguien que te dejo primero?.
No supo cuánto tiempo paso pero en definitiva pudo dormir por lo menos cinco de las catorce horas de vuelo, fue la azafata quien los despertó, porque si, Kai había caído en un coma de sueño desde que cerro sus ojos.
- Jamás había dormido tanto – susurro Kai tallando sus ojos para despertar bien – creo que no dormí en días por estar pensando en el viaje –
- Por un momento pensé que habías muerto – bromeó Luna – luego revise si respirabas y me di cuenta que estabas en coma solamente –
- Cállate tonta y vamos por las maletas –
Ambos rieron y fueron en busca de sus maletas, cuando salieron del aeropuerto, un auto los estaba esperando, el chófer les explico que el joven Kim lo había mandado por ellos para llevarlos a ala casa.
Subiendo las maletas al maletero, ambos amigos subieron y comenzaron a recorrer las calles de Canadá, quedando enamorados por tan hermosa vista, Luna enamorada de las hermosas calles y Kai por las hermosas mujeres.
Al llegar a la casa, Kai abrió grandes sus ojos al ver lo enorme que era, aunque no lo suficiente en comparación de la de al lado, pero al ver el rostro de tristeza de luna lo hizo dudar un poco.
Ella veía la casa de al lado y sintió curiosidad el saber del porque su tristeza repentia.
- ¿Estás triste porque querías la casa más grande?– preguntó burlón para hacerla reír – solo estaremos nosotros dos, Luna, nos perderíamos en un castillo como ese – señaló la casa de al lado
- Tonto – sonrió negando divertida – esa es la casa de Namjoon y solo tiene seis habitaciones – dijo viendo como el chófer que los había llevado habría la casa – está es la casa de Hanna, la esposa de Namjoon –
- ¿Cómo sabes tanto?– preguntó entrando a la casa y admirando lo hermosa y cálida que era está, dando un brinco del susto al ver a un hombre parado frente a ellos
