cuatro.

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Taehyun estaba preocupado, no había visto a su menor desde aquel pequeño encuentro que tuvieron, y ahora que estaba en su cuarto sólo veía las cortinas de su vecino sin señal alguna de luz, quizá el chico pelirrojo no estaba en su casa.

—Si tanto te preocupa puedes ir a visitarlo, Taehyunnie. —su hermano menor habló con una voz suave mientras se recargaba en el marco de la puerta.

—¿A tí no te preocupa? Es tu mejor amigo, hace un rato actuaste como un idiota y ahora estás aquí conmigo cuando podrías estar consolándolo. —el pelirrosa miró a Kai con enojo, no entendía porqué su hermano no estaba con el lindo chico de cabello rojo.

—Creo que es momento de que Beomgyu afronte sus problemas solo, no es un niño, ¿sabes? —y eso fue lo que Taehyun necesitaba para levantarse molesto y salir de su cuarto, no sin antes chocar su hombro con el de su hermano, sólo para hacerle saber que de nuevo actuaba como un imbécil.

Kai de verdad se moría de ganas de ir con su amigo y abrazarlo por horas mientras lo consentía y le decía que todo estaría bien, pero se negaba a hacerlo, su plan estaba marchando bien, sólo tenía que lograr acercar a su mejor amigo y a su hermano, no podía ser tan difícil.



❪ᵐʸ ᵇᵉˢᵗ ᶠʳⁱᵉⁿᵈ'ˢ ᵇʳᵒᵗʰᵉʳ ♡❫




La tarde había transcurrido y Huening ya se había dado por vencido, Taehyun no se había dignado a visitar a Beomgyu.

"Si los dos no fueran unos idiotas ya estarían juntos" pensó y soltó un gran suspiro, se levantó con pereza de su cama y se dirigió al cuarto de su hermano, entró sin tocar la puerta y tomó el gorro de Beomgyu que el pelirrosa había rescatado.

Bajó a la cocina y tomó algunas cosas de ahí, no sabía cómo, pero intentaría subir los ánimos del pelirrojo y trataría de obtener su perdón.

La lluvia había comenzado unos minutos antes y HueningKai agradeció vivir literalmente, al lado de su mejor amigo. Como pudo corrió con todo lo que llevaba en sus brazos y rezó para no resbalar. Cuando estuvo frente a la puerta tocó el timbre, la amable mamá de Beomgyu le abrió la puerta con una sonrisa y por supuesto que lo dejó pasar, Kai agradeció y corrió escaleras arriba, conocía el camino a la perfección.

Tocó la puerta una vez, no hubo respuesta, una segunda vez y sólo había silencio, probó con una tercera vez y recibió un "mamá, ya te dije que no tengo hambre" de su amigo.

—Oh, vamos, Gyunnie ¿no te gustaría un poco de gomitas? —aunque Beomgyu no podía verlo, el pelinegro tenía una gran sonrisa en su rostro.

—Lárgate, Huening, ya no eres bienvenido aquí. —el pelirrojo sólo bromeaba.

—Gyu, sé que la puerta ni siquiera tiene seguro, voy a entrar quieras o no. —Kai sonrió aún más y confirmo lo dicho cuando abrió la puerta, su sonrisa se esfumó cuando vió a su mejor amigo, tenía una pijama demasiado grande para su tamaño, rastros de lágrimas en sus mejillas y unos ojos cristalizados, el corazón de Kai sintió una punzada, arrepintiéndose de haber ignorado a su mejor amigo.

—¿Por qué estás aquí? —la voz de Beomgyu salía suave y bajita, si hablaba un poco más volvería a romper en llanto.

—Porque no quiero que pienses que ya no te quiero, aunque sé que ya lo imaginaste y quiero que te quites esa idea de la cabeza. —antes de que Beomgyu pudiera hablar Kai le ofreció varios paquetes de gomitas, el más bajo sólo los tomó y empezó a comer con un puchero.

—Eres malo.

—No realmente.

—Lo eres, Soobin y tú son malos. —afirmó el pelirrojo.

Kai soltó un gran suspiro y comenzó a contarle a Beomgyu su, según él, "grandioso plan". Mientras hablaba el otro comía sus gomitas con tranquilidad, escuchando todo atentamente, el rubio se acercó a la ventana y abrió las cortinas dejando entrar varios rayos de luz.

Cuando terminó de contar su historia se dirigió de vuelta a la cama y se recostó a un lado de su mejor amigo, colocó un brazo por encima de los hombros del contrario y este recargó todo su cuerpo en él, para estar más cómodo. El pelinegro puso una serie y los dos chicos empezaron un maratón mientras comían todo lo que Huening había llevado.

Quien viera esa escena pensaría que los chicos eran pareja, que se gustaban mutuamente, o que estaban teniendo una cita, y así se veía ante los ojos de Taehyun quien miraba la escena desde su cuarto, porque sí, su ventana estaba justo al frente de la de Beomgyu.

Y aunque sonara extraño al menos para él, quería ir e interrumpir aquella escena, se dijo a sí mismo que era porque quería protejer a su hermano, pero ¿A quién engañaba? ¿Qué daño podría hacerle el tierno Beomgyu a NingNing?

Su tarde pasó lentamente, no había podido quitar sus ojos de su hermano y su vecino, estaba feliz porque los dos se veían contentos, pero había un sentimiento extraño en él, uno que no lograba descifrar.

Lastimosamente para Taehyun, y su indescriptible sentimiento; era viernes, y los chicos en la otra casa pensaban pasar todo su fin de semana juntos.






my best friend's brother  ♡  - taegyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora