Y al final de la vida sale la recompensa.
Duele subir, cuesta hacerlo
Pero bajar es fácil, tanto que todo se destruye.Los sueños.
Por todo lo que luché.Sin embargo, hoy, un día cualquiera me han dado el mérito de vivir.
La muerte misma me enseñó a respirar cuando intenté ahogar mis pulmones.
Me enseñó que tener fuerza en los brazos es necesario para poder cortar la soga.
Me enseñó a llorar, a recordar lo mísero y bueno, cuando intenté cortar el flujo de la vida.
La muerte me ha dado el mérito de vivir.
La muerte es mi recompensa.
La vida, también lo es.
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La muerte se olvidó de mí
PoesíaVarios escritos, pensamientos, poemas, de la vida, la espera, el encantamiento.