Mi Emperador Sovieshu x Tu

PIANO

Seguíamos esperando, incluso, faltaban aún Tryna y Myona, pues, ellas cargaban todo mi equipaje, cuando escuché sonidos de pisadas y supuse que eran ellas.

- ¿Deberia de ofenderme? – Se escuchó la voz de Sovi detrás de mi, le mire mientras que un guardia cargaba un equipaje, que, al parecer era de el.

-Pense que… tus clases – dije mientras estaba sorprendida, ¿no iría por mi?

-No he ido desde que enfermaste, Perla – Confeso con sinceridad acercándose a mi, me sorprendí aun mas, mi madre llegó a su lado, la mire buscando respuesta y ella asintió con una sonrisa

-Por eso, acepto su compromiso, será un buen esposo para ti – Dijo mi madre con una sonrisa subiendo el pulgar de su dedo, me avergoncé por ello y volví mi vista a Sovi

-Vamonos, Perla, quiero que disfrutes totalmente estos dos días y te olvides de todo lo malo – Dijo mientras que me extendia su mano, sonrei con felicidad para tomar su mano y nos fuimos los dos solos en el primer carruaje, además, íbamos con mas guardias que la última vez

- Perla… De verdad… Me sorprende mucho tu cambio… Pero… No te sientes mal, ¿o si? – Pregunto, yo le mire y negué con una sonrisa

- ¡No! De verdad, ¡no siento absolutamente nada! Solo… Pequeños dolores en mi brazo – Confesé con algo de vergüenza, el suspiro

- Me preocuparía de lo contrario – Dijo, cuando se sentó a mi lado sorprendiéndome e hizo que yo me recostara en su hombro – De verdad que me asustaste… Pense… - Le interrumpi

-Por favor, no pienses en el antes, piensa en el ahora – Dije tomándole de la mano, no quería que tuviera dolor o pensará cosas malas por mi culpa

-Pero… Eso que dijiste hace rato… De ser mas aceptada… Tu… ¿Escuchaste algo? – Pregunto, suspire mirando el suelo y asentí

- Escuche a personas hablando sobre mi físico, y tonterías de ser espia o algo asi – Dije con algo de tristeza – Por lo que… Desde ese dia… Quise ser la mejor, y buscaba la manera de volverme como mi madre, “Talla cero” – Confesé, el me miro algo sorprendido

- Por eso… No te preocupa o molesta que hayas rebajado tanto – Dijo el viendo nuestras manos entrelazadas, asentí con vergüenza – Perla… Yo te amo, no por tu físico, sino, por lo que eres, no necesitas demostrarle a nadie que eres alguien, y cualquier persona que te insulte, estará en la horca, ¿entendiste? – Sonrei por sus palabras… Si fuera asi de sencillo… - Bueno… Al único que tienes que demostrarte es a mi – Dijo con algo de burla, le mire con una sonrisa lagueada

-Ya acabe de darte un beso, ¿no? – Pregunte, el me miro juguetón y tan solo se burlo

-Uno muy pequeño y corto – Dijo con burla, me separe de el viéndolo a los ojos.

-Bueno, aun somos pequeños, no puedo hacer mas – Dije mirando al frente, tenia mucho miedo de que eso continuara y luego, no poder pararlo, aunque, de todas maneras nos casaríamos, estaba mal apurarnos, todo debía de hacerse a su tiempo.

- Perla… Tu fuiste la primera en besarme, ¿no recuerdas? – Pregunto con una sonrisa largueada yo me sonroje, no me acordaba de eso, para nada, negué repetidamente

-¡No! ¡No recuerdo! – Dije evitando su mirada, el sonrio con burla y rio, para luego pincharme con su dedo mi mejilla

-Claro que si, me besaste, atrevida – Dijo con burla hacia mi, intente ignorarlo mientras que mi sonrojo se vio hasta mis orejas, y, el lo noto, el pincho la punta de mi oreja y me hizo tener un leve escalofrio por todo el cuerpo, rio para seguir burlándose – Guao… Quien diría que la persona que me gustaba era tan atrevida… - Dijo hacia mi, yo me sonroje y le mire avergonzada