PERDÓN

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Caí con rapidez, pero esto no fue por mucho, algo me había sujetado, miré con rapidez hacia arriba y vi a una persona que no creía que vería hoy.

-Emperatriz, no tome una acción precipitada – Dijo Kauffman mientras que me sostenía por el brazo – Le prometo que no todo es lo que parece, por favor, por favor, saque sus alas y volvamos, está lloviendo, se enfermara – Dijo con preocupación mientras me sostenía, me sorprendí y luego le miré molesta.

-¡Suéltame! ¿¡Que estás insinuando?! ¡¿Que no ví lo que ví!? ¡Déjame! ¡Sovi no me ama, me engaño! ¡Déjame ya! – Dije mientras que hice fuerza, el se negó a soltarme.

-Por favor, se lo suplico, toda su familia está en trance en estos momentos, y supongo que es por su magia – Comento con preocupación, ¿mi hermana también lo estaría?, me preocupe, si, pero, ya había tomado una decisión.

-Yo... Yo... No... No quiero... ¡No quiero saber ya nada! – Dije volviendo a hacer fuerza para quitar su agarre, el suspiro con algo de miedo.

Mire como parte del risco ya no aguantaba su peso, vi como se asustó levemente, pero aún así hizo fuerza levantándome un poco, aunque, al hacerlo, me dolió el brazo muy fuertemente.

-Señorita, no sea egoísta con usted misma, y con su bebé, no ganará nada haciendo esto y creo que eso usted lo sabe muy bien – Comento con seriedad mientras que hacía más fuerza intentando subirme, me sorprendí por sus palabras, si, nuevamente había tomado una mala decisión.

Si, ya lo sabia, muy en el fondo lo sabia, sabia que esta decisión no iba a conllevar nada bueno...

Mis ojos se volvieron blancos por un momento y logre ver el desgarrador futuro que venia hacia mis amigos, familiares y al imperio. Dije que no me preocuparía por nadie más... Pero... ¿Por qué me siento tan miserable e egoísta?

¿Por qué siempre tenía que hacer lo primero que sentía en mi corazón? Si, había sido egoísta, no solo conmigo, sino, con mi bebé, o con las personas que amo. No ganaría nada muriendo. Suspiré.

Si caíamos los dos también sería mi culpa, no soportaría las lagrimas o el dolor de mi hermana, jamás.

Saque mis alas y lo ayude a levantarme, termine al lado de él de pie, el suspiro mientras se dejó caer más atrás del risco alejándose de la punta.

Al momento, vi como está cayó un buen pedazo lo suficiente como para hacernos caer los dos.

-Me dan miedo las alturas... - Comento bajito, pero logré escuchar, sonreí de lado, mi hermana tendría un buen hombre que al menos se sacrificaría por ella...

-Señorita, yo no soy un buen hombre, soy igual que los demás, todos tenemos problemas – Comento, me sorprendí avergonzándome un poco, se me olvidaba que el podía leer la mente.

-Además, disculpe, pero, llegué hace poco, yo había llegado cuando su hermana y usted fueron a cambiarse, yo hablé con el emperador antes que ocurriera lo sucedido. – Dijo llamando mi atención, es decir, ¿el había hablado con Sovi antes de que ocurriera eso? - No fue algo que el quiso hacer por propia voluntad, en uno de los regalos de sus hermanos, había una poción de amor, poción que solo se encuentra en el mercado negro – En ese momento me sorprendí, ¿¡mis hermanos porque pondrían esa poción allí?! Esos estúpidos idiotas...

Kauffman sonrió con algo de gracia y continúo

- Cualquiera que la tomaré, o la oliera siquiera, se enamoraría de la primera persona que viera, rápidamente le dije que mantuviera los ojos cerrados que intentaría buscar la anti pócima de la poción y me fui – Dijo, me sorprendí por lo que me contaba, pero, no me iba a volver a dejar engañar, y, así como con Rashta me atreví a ver sus recuerdos, y, si, era verdad lo que me contaba.

Mi Emperador Sovieshu x TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora