Mi Emperador Sovieshu x Tu

CELOS Y CAUTELA

La noche llegó con rapidez, y me encontraba caminando para llegar a la sala, donde quería hablar con Sovi, y al llegar mi corazón dio brinco, al ver a Sovi hablando en el sillón con la chica de esta mañana, la cual hizo que todos mis planes de hacer un picnic desaparecieran.

Ya que ella me fastidiaba y me seguía por todo el campus, al final tuve que almorzar en mi recamara, fue humillante y molesto a la vez, pero nada más molesto que verla como sonreía por los dichos de Sovi, y, al parecer solos.

Tuve que toser atrayendo la mirada de los dos, Sovi al verme se preocupó un poco, pero luego hablo con calma.

-Perla... - Dijo mi nombre, me sorprendí porque me llamara así y no "Emperatriz" así que le interrumpí.

-Emperador, quiero hablar de algo contigo, a solas - Dije viendo a Rashta, la cual miro a Sovi buscando respuesta, el asintió, y ella se levantó, caminando hacia mi lado, vi como su mirada estaba inocente, al menos, hasta que cruzo a mi lado, donde saco a relucir una sonrisa algo, problemática.

Al sentir la puerta cerrarse suspire, liberando todo lo que estaba conteniendo por medio de un suspiro.

-Perla... ¿Qué pasa? - Pregunto confundido, ya que, al parecer le sorprendió que yo pidiera hablar con el de manera inmediata esta tarde, yo le mire seria.

-Me voy unos días... Y cuando regreso, todo el mundo habla de tu nuevo romance, sobre una nueva amante, que crees que me pasa, ¿eh? - Pregunte yendo hacia el enojada, no es que confiara en eso, sino, que el dejara que esos rumores se esparcieran fueron uno de los detonantes que causaron mi molestia principal, el me miro confundido.

- ¿De que hablas? - Pregunto confundido, yo le confronte con la mirada.

- Ay, si, no te hagas, eso de que "No quiero tener amantes, te lo prometo" De nada, si quieres estar con Rashta, está bien, pero no voy a aceptarlo, ¡no creas que lo haré Sovieshu! - Dije su nombre con enojo mientras le apuntaba con mi dedo enojada, haciendo que él se sorprenda por mis dichos, el cual, simplemente me miro aun mas confundido de lo que ya estaba.

Pero que no crea que me va a engañar con esa cara de que no rompe ni un plato, si, esa chica era hermosa, tal vez, Navi no hubiera dicho nada, tal vez ninguna emperatriz, en realidad, estaba bien tener amantes y concubinas, era normal... Pero... El me prometió que no tendría, confié en el.

Además, ¿había hablado con Navi pidiendo consejo para nada? ¿Para que una cualquiera venga a quitarme a mi hombre?.

-No la aceptare... No lo hare... ¿Porque?... ¿Porque me cambiaste tan rápido?... ¿Todos y cada uno de nuestros años no significaron nada? - Pregunte mientras que tenía lagrimas contenidas en mis ojos, Sovi se levantó con intenciones de confrontarme, aunque no lo deje y lo volví a sentar empujándolo por los hombros.

Mire mis manos mientras que me quitaba algunas lágrimas que ya se habían escapado, y logre ver la pulsera y el dije en el proceso, así que con rapidez comencé a quitármelo.

- ¿Qué haces? ¡Perla! - Dijo deteniéndome, yo aun así, seguí intentando quitármelo - ¡Perla no sé qué te dijeron, pero, yo no tengo ninguna amante, no creas en nada de eso! - Dijo hacia mí mientras que me sostenía con firmeza de una mano, levantándose, le mire con lágrimas recorriendo mi mirada.

-Como me vienes a decir eso si los vi yo misma, ¡aquí hablando felices! - Dije mientras que apuntaba el sillón con enojo y frustración - ¡Además, ella me dijo sobre ser hermanas! ¿¡Cómo puedo tomar eso?! - Pregunte haciendo que él me mirara, al parecer, más confundido y sorprendido de lo que ya estaba - Si, ella es linda, y si, tienes razones para que me cambies... Pero... Me ofende que haya sido con una que sea menos que Navi - Dije con cierto enojo y molestia, mi voz estaba frágil.