Mi Emperador Sovieshu x Tu

MADRE

Los días pasaron fugazmente y en el transcurso, Sovieshu y yo pasábamos más tiempos juntos riendo y compartiendo junto a Navi y el pollo dorado, que pronto se iría a su Reino, otra vez.

Sentía que nuestra relación florecía cada vez más y más, aunque, de igual manera me esforzaba el triple dando mi mayor esfuerzo para las clases.

Hoy tendría que llegar mi madre en el atardecer, así que me estaba preparando para tocarle la partitura que me habían enseñado los días pasados junto a Navi.

Quería que estuviera orgullosa de mi, como actualmente lo estaban Navi, Sovi y los profesores por mi gran entusiasmo, aunque…

Escuche una conversación que no tenía que escuchar

...

Estaba pasando por los pasillos del palacio imperial para llegar a la biblioteca, en donde me iba a poner a practicar otra vez el idioma extranjero de Luipt, cuando, pasando por una sala escuche a la emperatriz.

-¿Porque escogiste a Perla, Sovieshu? Ella no tiene madera como emperatriz, lo sabes, ¿no? – Pregunto su madre hacia suponía que era Sovi, me mordí el labio con dolor… ¿No tenía madera?...

-Solo lo dices por tus estándares de belleza, sabes muy bien que ella es muy inteligente, hasta más que Navier – Dijo con seriedad respondiéndole a su madre, dándome preocupación y ánimos.

-¿Cómo osas responderme así? Solo estoy pensando en tu futuro, hijo mío – Dijo su madre con más seriedad, el respondió rápido.

-¿Si? ¿En serio? ¿Estás pensando en mi futuro o en los chismes que saldrán de la familia? – Pregunto hacia su madre con dureza la cual no hubo respuesta, solo un suspiro lastimero.

-A mi… Me agrada Perla, pero, el que no esté en los estándares de belleza no agradara al público, ni a los nobles, además, es extranjera, muchos piensan que es una espía del Imperio del Este – Estaba en un gran conflicto mental, gran parte de la pelea, ¿era que no tenía la cinturita de mi madre en su tiempos?, ¿Era en serio? No podía creerlo.

-¡No me importa! No me importa lo que diga a la gente, yo AMO a Perla y si soy el nuevo emperador tendrán que respetarme y a mis decisiones igual, ¿entendiste madre? – Pregunto hacia ella, la cual no hubo respuesta, comencé a sentir pisadas y me oculte en un pilar cerca para que no me viera, lo cual, no hizo, estaba enojado, y metido en sus pensamientos.

Iba a irme cuando escuché otro susurro por parte de su madre

-Si ella fuera como su madre en su juventud... No habría ningún problema - Se quejó de mí, suspire con dolor…

Tenía que encontrar la manera de cambiar mi físico, o, le podría dar problemas a Sovi y no quería eso, para nada...

Comencé a pensar las mil y un maneras que podría hacer para rebajar, aunque, ya de por si estaba haciendo una dieta estricta, no veía casi ningún tipo de cambio.

La única solución viable era el hablar con mi madre, tenía que saber porque ella rebajo así, y suponía, que tenía algo que ver con las alas.

El resto del día di todo mi esfuerzo como siempre, intente hacer que las personas no supieran de mi estado conflictivo, y más hacia Navi, la cual me examinaba y lograba saber que me ocurría siempre.