BEBÉS

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En menos de un minuto empecé a sentir que algo estaba mal, sentía agua brotar de mí, ¿me había orinado? No creía, acababa de hacer no hace mucho mis necesidades...

Inmediatamente que pasó esto, me dieron unos muy fuertes dolores que, no conectaron del todo con el cuchillo, estos eran más abajo, más a mis caderas, pero, si, me dolían mucho.

-¡Ahhhhhhhggggg! ¡Ahhh! ¡No! ¡Ahora no! – Comenté asustada, tenía miedo, no creía resistir si daba a luz, ¿que hacía?.

Sentí como el dolor del cuchillo también se unió a este, eran dolores muy agonizantes, no sabía si moriría por parir o por el cuchillo.

¿Qué podía hacer? ¡Tenía que encontrar una solución rápido!... Aunque, lo único que podía hacer era terminar de gastar mis energías para obtener más... Aunque este fuera riesgoso no solamente para mí...

Tome la decisión con todo el dolor del mundo sacar mis alas y comer así sea un diente de león.

Fue increíblemente cansado hacerlo, aunque antes lo había hecho para que me ayudara a caminar.

Vi como mis alas me pesaban lo suficiente como para voltearme, parecían de plomo, supuse que era o porque ya no las tendría y estaba en ese proceso, o porque ya estaba tan delicada que incluso una pequeña piedra me terminaría de voltear completamente.

Aún con dolor y mucho cansancio, logré comer uno, fue más que suficiente para darme la energía que necesitaba en esos momentos, incluso, sentí como había curado mi herida del cuchillo internamente, aunque aún no tenía la fuerza de sacarlo, así que pronto volvería a dañarme los tejidos.

Preferí usar los minutos de energía y sin dolor para parir, abrí más mis piernas, mientras me quite con esfuerzo gran capas de tela pues, no quería perder a mi hijo entre tantas telas de vestuario, además, tenía que calentarlo, pues, sería nuevo esta temperatura, y no solo por la perdida de sangre.

Este lugar estaba increíblemente frío, al abrirlas y quitar gran parte de telas tome mi paño y lo mordí, había escuchado que eso dolía demasiado por parte de Navi y varias personas, y, como yo era nueva en esto de sentir dolor, opte por hacer aquello.

Sentí como vino una gran contracción, hizo que mi cuerpo se tensara y que mordiera el paño en mi boca, dolía, dolía demasiado.

Tenía que felicitar a mi madre por haber traído a catorce niños al mundo, de seguro no había sido fácil.

Luego de que esté culminará me prepare y al sentir la nueva contracción comencé a pujar como creí que era pues, mí madre me dio un consejo sobre esto.

-Ahh... Ahhh... Mmmmhhh – Empecé a pujar cada que tenía fuerzas, las gotas de sudor comenzaron a caer por mi frente, mientras sentía como mi fuerza iba y venía.

Tuve que tomar otro poco de diente de león que había caído a mi lado, pues, el dolor y todo lo que sentía era algo anormal.

No dure más de dos minutos pujando, cuando sentí que mis caderas se abrieron, era un dolor de ultratumba, pero, aún con todo, era soportable, aunque miedo me dio al sentir algo que supuse que era una cabeza pasar por mi intimidad.

Recordé varios comentarios sobre esto, asi que me relaje, era normal.

-Okey... Ah... Si... Es normal...– Intente convencerme y seguí pujando con todas las fuerzas que podía, y, en menos de un minuto salió un pequeño cuerpo ensangrentado, alcé mis manos hacia el, y lo tome con mucho cuidado, mientras que lo cubría con un gran pedazo de mis vestiduras, mientras empecé a secarle e intentar lavarle.

Necesitaba agua, no tenía agua, comencé a preocuparme levemente mientras lo apegaba a mi, logré contar sus dedos de manos y pies, eran los normales, mire su entrepierna y con rapidez supe que era un niño, sonreí enamorada de su carita y su pequeño cuerpo, era muy pequeño, lo abrigue como pude, aunque casi de inmediato sentí más pujadera, ¿Era normal?

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⏰ Última actualización: Nov 21, 2023 ⏰

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