Estúpido Tom

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—Es más ¡QUE TE VALGA!—
Cerré la puerta en el rostro de Edd, maldito Thomas. Se estaba encargando de hacerme la vida imposible.

Pero ¿que tenía que ver Edd en esto? ¿Por qué lo estaba tratando tan mal? Me quedé pensativo mientras mantenía el puño cerrado apoyado contra la puerta.

La abrí de inmediato, no se en que momento había llegado Tom junto a Edd así que molesto trate de no explotarles en la cara.
Te explicaré, Edd. Pasa. . . —
Cuando lo hizo, me puse frente a Tom viendo esa odiosa sonrisa en su rostro.
Me has declarado la guerra Ridhgewell y te quiero fuera de mi patio.—

El empezó a hacer algunas señas, todas eran ofensivas, claro que sí. Salí para acercarme a la manguera y una vez que apunte donde él me encargue de abrir el grifo para empaparlo.
Fuera, mosca.—
Lo vi alejarse mientras se retiraba la sudadera mojada.


Me dirigí al interior de la casa después de cerrar la llave del agua y fui donde Edd para tratar de aclararle el asunto de las fotos que Tom le había enviado por el simple hecho de que no quize pagarle un helado.


—¡Y los seguidores, chicas, chicos quieren eso! Solamente quiero ser famoso, o popular.— Señale después de suspirar, Edd se mantenía mirandome de brazos cruzados pero al parecer su semblante se había ablandado.

Ay Tord. . . — Negó con la cabeza acompañado de una risa muy leve. —Tu ya eres popular dentro de la escuela ¿que no te habías dado cuenta?—


¿En que momento? La gente apenas y voltea a mirarme. Crei que solo lo decía para que dejara de hacer lo que hago pero. . . Si le doy un par de pensadas. . . Es cierto.


Si, ah. . . Entonces supongo que quieres que deje de hacerlo porque ya me di cuenta de que SI soy popular ¿no?— Voltee a mirarlo con lástima, y es que realmente no quería dejar de hacerlo. . . Recalcó, NO SOY GAY, solo me es divertido recibir comentarios. . . Morbosos.


Exacto.—
Fue lo único que me dijo y se fue de la casa. Que duro.


Se que debería avergonzarme por ello, pero no lo sé, siendo sincero me gusta ver lo que dicen, las palabras con la que se expresan. . . No todos, claro. Hay algunos que sí se pasan un poco de la raya con comentarios como
"Eres tan lindo que podría encargarme de rellenar tu pequeño culito con mi semilla"
O
"Iré a tu casa y te haré rogar por que te coja vestido así"


A decir verdad, no solo lo disfrutaba por los comentarios. . .

Había estado horas y horas pensando en el asunto, si, probablemente lo dejaría de hacer. . . En unas cuantas semanas. Ya era hora de que me fuera a mi cuarto, mamá ya estaba en casa al igual que papá y al parecer ambos estaban algo enojados.


Ya que, a lo mejor ya sabían lo que hacía, pero sus semblantes me decían que la cosa no era conmigo, si no entre ellos.
Que raros son los adultos. . .










1:15 am.





Me agache, más bien, me puse sobre mis rodillas dejando un gran espacio entre ellas.
Cerré los ojos colocando mis manos a los costados, dejando que las yemas de mis dedos tocarán el suelo.

Era ¿la una de la mañana? Ni idea, sabía que scrappy estaba bajo la cama pues hace ya unos minutos le había contado sobre el incidente de hoy.
No se ustedes, pero siento que hemos tenido encuentros cercanos.

Eso es lo que quiero volver a tener. . . Ese tipo de acercamientos con él.


Suspire. . . No abriría los ojos, pues ya había reconocido que no le gustaba que los mantuviera abiertos cuando el salía.



—Tranquilo. . . No va a comerte— Me dije a mi mismo, apagando la luz de la pequeña lamparita que estaba frente al espejo.










Eso espero.

¡Hay Un Monstruo Bajo Mi Cama! [TomTord] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora