¿Y Edd?

669 65 74
                                    

Los día pasaron al igual que las semanas  y debía admitir que Edd había estado muy extraño. Ya ni siquiera me hablaba como antes, sentía que algo estaba mal.

La única persona con la que podía hablar de eso era con Matt, pero por más que buscaba no podía encontrarlo. Entonces me di cuenta que la última opción que tenía para poder saber algo sobre Edd era aquel chico, Tom.

Lo busque por la mañana, alrededor de la escuela sin resultado alguno. Cuando estaba por darme por vencido levante la mirada y ahí estaba, sentado bajo un árbol en solitario mientras tocaba un bajo de patrones blanco y negro.

Trague saliva y camine hacia él mientras jugaba con mis manos torpemente.

—¿Tom?— Empece a temblar pero no captaba el porqué.  Él me miró y tuve un pequeño sobresalto.

Tu. . . ¿Que quieres?— Se levantó con intenciones de marcharse, estaba siendo muy grosero.

—No eh visto a Edd en días. . . Quería ver si no sabias dónde estará. . .— Entonces se dio la media vuelta, con el bajo en una de sus manos acercándose hacia mí.

No. Y aunque lo supiera, no te diría. Además, me dijo que no respondiera nada que me preguntaras sobre él.—Encogio los hombros, volviendo a caminar alejándose de mi.

Edd. . . ¿No quería verme? Nunca espere eso de él, pero al menos. . . Ya sabía por qué no contestaba mis mensajes.

Saque mi celular del bolsillo de mi pantalón, dejándome caer sobre mis rodillas aun bajo aquel árbol.

Eddie, hoy 8:37am

Incluso se conecto después de que envíe el último mensaje.
¿Por qué? ¿Que había hecho mal? ¿Acaso era por ese chico? ¿Por Tom?

Me levante del césped, tenía tantas ganas de llorar. Me sentía. . . Reemplazado.

—No. . . No lo entiendo.—Limpie una de las lágrimas que salían de mis ojos, empezando a correr para llegar a clase como normalmente lo hacía.

Cuando la clase terminó, después de unos cuantos regaños, salí del aula y justamente al voltear a mi costado derecho estaba Matt, parecía estar esperando.

—Tooordie!~—Exclamó haciendo énfasis en la "o" abalanzandose sobre mi de manera dramática.

—¿Matt? ¿Que sucede, viejo?—Lo sostuve con mucha fuerza, pues se había dejado caer con todo.

—En primera, no soy viejo queridito. Incluso podría decir que me veo más joven y bello que tu. —Peinó su cabellera peliroja. —¿No has visto a Edd? Quedamos de vernos por la mañana, pero no lo encontré por ningún lado.—

Podia darme cuenta que Matt estaba muy preocupado, me clavaba los ojos encima solamente para que le respondiera.

—N-No, pero se que ese tal "Tom" sabe algo de él.—Me encargue de hacer comillas al momento de decir su nombre.

—¿Tom? Pero si apenas lo conoces ¿por qué supondrías eso, corazoncito?—Me miró con duda, cruzando sus brazos mientras una de sus manos se posaba en su mejilla.

—Te lo diré, pero no aquí.—Comencé a caminar, Matt me seguía y ambos ahora íbamos hacia fuera del instituto.

Cuando estábamos ya fuera del lugar me senté en el césped mientras esperaba que mi amigo pelirojo hiciera lo mismo.
En cambio este saco una servilleta de su bolsillo y la coloco justamente donde se sentaría.

¿Y bien?— Me miró cruzando sus brazos, me sentía presionado.

—Bueno, es que mira. . . Ese chico apareció justamente después de un incidente que tuve por la noche ¿No se te hace raro?— Mire a Matt quien parecía estar luchando por entender. —Quiero decir, que puede que Tom le haya hecho algo a Edd.—

Después de que intente explicarle por fin entendió, ambos nos propusimos investigar sobre Tom y tratar de saber que era lo que le había pasado a Edd.

C

uando la hora de receso llegó, nos levantamos en busca de comida para poder seguir platicando.

Apenas llegamos al comedor, las chicas e incluso chicos rodearon a Matt. Y no los culpo, el es un chico sumamente lindo y atractivo.

Quiero decir, si lo miras con o sin detalle puedes darte cuenta de que el no bromea cuando dice ser bello, porque. . . Si lo es.

Con su esbelto cuerpo, su piel pálida y suave, sus mejillas decoradas por pequeñas pecas, sus ojos color azul cielo y ese cabello rojizo para a complementar. Ya veo por qué a Edd le gusta este chico.

Es popular, lindo, estudioso y le encanta la moda. Es simple y sencillamente Matt.

Después de eso y de ver cómo pedían algunas fotos con el pelirojo por fin pudimos ir a sentarnos con tranquilidad.

—Quisiera ser igual de popular que tu. . . —Recargue mi rostro sobre mi mano, jugando con mi comida.

¿Pero que dices, bu?—El me miró cruzando sus brazos y ladeando su cabeza.

—Si, ya sabes. Tener a la gente rodeandome o pidiéndome una foto. Ser como tu, Matt—Comí de lo que había pedido, sintiendo como alguien tocaba mi hombro, y si, efectivamente era Matt.

Pero Todd, tu ya eres muy lindo, no tanto como yo, obvio, pero lo eres. Aparte, tienes tus encantos, eso te hace único.—Matt me sonrio, y no pude evitar hacer lo mismo.

Haci estuvimos, una larga charla de motivación y de tips de belleza para mejorar.

¡Hay Un Monstruo Bajo Mi Cama! [TomTord] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora