❤️𝑌 𝑃𝑜𝑟 𝑀𝑎́𝑠, 𝐸𝑠 𝑄𝑢𝑒 𝑇𝑒 𝑄𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜❤️

07❤️: 𝔹𝕒𝕚𝕝𝕖 𝕪 𝕄𝕒𝕝𝕖𝕟𝕫𝕖𝕟𝕕𝕚𝕕𝕠𝕤

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Su mirada estaba fija en ella, era increíble como podia llegar a ser tan perfecta solo dando un discurso, su hermosos cabello y sus bellos ojos, el suave movimiento de sus manos y labios, y que decir de sus gestos, esa chica lo tenía flechado.

Y aunque había sido tarde, y bastante tarde a su punto, ella lo había esperado en todo este tiempo, en ningún momento lo dejo solo, estuvo ahí, tanto en buenos como en malos momentos, Sin darse cuenta, la señorita lo había enamorado, y ahora ahí estaba, luego de Ocho años a su lado.

-Disculpe que lo moleste.. -Un hombre se acercó-

-Si, ¿En qué puedo ayudarlo? -Interrogo Endou mirándolo.

-¿Me puede mostras su pase de invitación? -Interrogo al hombre mientras extendía su mano.

-¿Pase de invitación? -Repitio Dudoso- ¿Necesito invitación para estar en mi casa?

-Disculpe pero no estoy para bromas, tenemos a varios invitados quejándose..

-Pues por mi pueden irse, mi esposa está dando un discurso muy importante, y me quedaré hasta el final para verlo.. -Recalco de brazos cruzados-

-Señor no me haga sacarlo de aquí.. -Amenazo el hombre tomándolo del brazo- Y deje de decir cosas sin sentido, la señorita Natsumi no estaría relaciona con un sujeto como tú

-Suelteme en este instante.. -Se quejo mientras arrebataba su brazo.

La mayoría de invitasos se giró a verlos, comenzando a Murmurar y a decir cosas que molestaron más al moreno.

Natsumi lo miraba desde la parte alta, su gesto Serio no había cambiado ni siquiera al cruzar miradas con él, aunque la de Endou tampoco cambio, ambos compartieron miradas por un par de segundos antes de que el moreno saliera de la habitación haciendo más evidentes los susurros.

-Disculpe por eso señora.. -Se acercó uno de los guardias a Natsumi- No volverá a ocurrir, por favor siga..

-Gracias.. -Contesto con una sonrisa, luego de un par de minutos- Como estaba diciendo, mi esposo y yo queremos darle un mejor camino a esta empresa, por eso los hemos reunido a todos ustedes aquí, se que todos y cada uno de los presentes nos apoyaran con este maravilloso trabajo, pero sería muy aburrido de mi parte contar esté pesado de la historia.. Mamoru, Cariño.. -Miro hacia un costado- ¿Quisieras ayudarnos?

Todo el salón se giró hacia un costado, Endou ahora tenía puesto un muy elegante traje, mientras que su cara daba indicio de todo, menos de Felicidad, rodó los ojos y camino hacia donde estaba su mujer, para terminar con aquel discurso que si o si se ganaría la atención de todos los presentes.

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-¿Puedes quitar esa cara mi amor? -Interrogo Natsumi mientras daba masajes en los hombros- Ya olvidemos eso.. ¿Si?

-Odio a esta parte de la sociedad.. -Gruño Frotando su cien- El único multimillonario al que le acepto esa actitud es a Kido..

-¿Que vas hacer con ellos? -Interrogó para sentarse en su regazo, mientras lo abrazaba por el cuello.

-Despedirlos, darles una mala recomendación.. y luego darle esa recomendación a Goenji..

-Eso me parece bien.. -Susurro mientras se acercaba su rostro y lo besaba con suavidad.

Endou no pudo evitar perderse en aquel tan suave tacto, haría que perdiera su molestia y se la llevará a la habitación.

-Disculpe, señor.. -Hablo un chico acercandose a ellos- Aquí están los de seguridad..

-Dame la boleta de pago, el reviso, y la carpeta de su lugar de trabajo.. si no los despiden demando a esa agencia..

Los hombre se miraron entre sí, completamente mudos y nerviosos.

-Ire a ver a mi hijo.. -Comento Natsumi besando la mejilla de su esposo- Ahora vuelvo..

Todos dirigieron la mirada hacia la mujer, ese vestido rojo, pegado y con bastante pase a la imaginación no era de ayuda.

-Ahora les irá peor por ver de esa manera a mi esposa..

Natsumi sonrió mientras subía a la habitación de su pequeño hijo, esas fiestas solo eran divertidas cuando Endou tomaba el control, eso es lo que más le encanta.

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