Cap 17

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Karma podía notar mientras bajaba la montaña como todos sus compañeros de la clase E lo estaban siguiendo.

¡Malditos cotillas! Pensaba Karma mientras bajaba la montaña como si no supiese que más de veinte adolescentes y tres adultos,—uno obligado—, lo estaba siguiendo.

Cuando llegó a donde la máquina expendedora se dio cuenta de que había mucha más gente de lo normal alrededor. Vaya, el destino quiere que todo el mundo hoy esté cerca de la máquina expendedora.

Mientras Karma apretaba los botones e introducía las monedas que eran, vio como el presidente de consejo estudiantil se acercaba a él, —como siempre—, lo que si no era como siempre era que estuvieran mirándolos toda la clase E y una gran parte del Campus principal que habían girado la cabeza, a penas ver que se acercaba el presidente del consejo estudiantil al delincuente de la clase E.

Gakushuu al darse cuenta de esto se quedó congelado a un metro del pelirrojo, —¿Por qué todo el mundo los estaba mirando?—, Karma se pudo dar cuenta de los nervios del rubio fresa, y podía adivinar porque.

La gente estaba acostumbrada a que a penas se vieran empezaran una pelea verbal, ahora que se sabían los subgéneros la gente se moría por ver una pelea de puños entre los dos mejores "alfas" de todo el instituto.

Karma y Gakushu sabían que si se peleaban entre ellos una pelea cuerpo a cuerpo, Karma iba a ganar y por mucho, el problema no era ese, el problema es que el presidente del consejo estudiantil había progresado mucho, pero no tanto como para decirle ya al mundo que era un omega, prefería dejarlo aún en duda durante un poco más de tiempo, segundo Karma no quería hacerle daño al rubio fresa, tercero no podían mostrar que su relación había cambiado tanto, eso traería problemas, preguntas más que nada.

Karma empezó a pensar, tenía que demostrar que su relación era la misma sin traer a cuento los subgéneros teniendo en cuenta que tiene que retarlo demostrar el primer punto, y todo eso sabiendo que este ere el momento en que Asano se tomaba sus supresores y que tenían un tiempo limitado ya que en cualquier momento este puede empezar a soltar feromonas.

Karma miró a Gakushuu y pudo ver  como este estaba nervioso y le pedía con la mirada que lo ayudara, que no dijera nada que los dejara expuestos.

Karma comprendía que el miedo de este no era  que descubrieran si relación, al fin y al cabo, tener un amigo da igual quien sea no es razón para estar avergonzado, igual con una pareja, pero ahora con lo delo subgéneros, Gakushu quería evitar preguntas.

¿Qué podía hacer? Ya pensando había gastado un minuto entero. De repente el pelirrojo pudo oler el olor a cítricos de Gakushuu, pero no olía tan bien como siempre, no, estaba nervioso, lo podía oler; solo tenía que ver la cara del rubio fresa para darte cuenta que se así era y que ya estaba soltando feromonas, aun no queriendo.

De un momento a otro Karma empezó a sonreír de esa manera confiada un poco macabra suya.

—Vaya, vaya presi, ¿Por qué no te acercas?— dijo Karma. —Ah claro, el niño estrella del instituto no puede tener una pelea, eso sería horrible. ¿Dentro del instituto no verdad?— dijo Karma mientras se iba acercando al rubio fresa y le cogía de la mano, mientras ensanchaba su sonrisa y le susurraba—finge que fuerzas—.

Asi Gakushuu le hizo casa, fingió que forzaba mientras Karma lo arrastró fuera del instituto para después salir corriendo llevándoselo con él. No sabía a donde iban exactamente, lo que sí sabía es que es brillo de agradecimiento que le dedico la mirada del presidente del consejo estudiantil allí atrás mientras hacía una escena era algo por lo que valía la pena.

Mientras los de la clase E se lamentaban por la probable expulsión de su compañero por meterse con el hijo del director y probablemente matarlo esa misma tarde; y los del Campus principal corrían de un amigo a otro para contar como había visto como al delincuente de la clase E llevarse al hijo del director para poder tener una pelea con él sin meterse en problemas.

Cuando ya estuvieron en la estación de tren los dos adolescentes dejaron de correr.

—¿A-a dónde vamos?— dijo Gakushuu mientras intentaba moderar su respiración.

—No se, subamos al tren y veamos a donde nos lleva, toda la gente que conocemos esta en el instituto así que no hay nadie que conozcáis por aquí a estas horas, además todo el mundo piensa que nos estamos peleando, si volvemos ahora mismo y sin ningún rasguño good el mundo va a saber que lo de antes solo fue un pequeño teatro y ahí si que habría muchas preguntas— dijo Karma. Gakushuu sabía que el pelirrojo tenía razón así que simplemente aceptó su propuesta.

Los dos se subieron al tren y se sentaron uno al los del otro. El metro estaba casi vacío, como era un día laboral, todo el mundo estaba en el trabajo, y la mayoría de niños y adolescentes estaban en sus respectivos colegios e institutos.

El silencio era uno cómodo, pero los dos querían empezar una conversación y no sabía como, nunca habían hablado más de cinco minutos, y siempre era delante de la máquina expendedora, antes de eso solo se hablaban para retarse.

Mientras los dos pensaban en cómo iban a empezar una conversación se iban acercando más el uno al otro inconscientemente para poder disfrutar más del olor del otro. Llegó un punto en que los dos giraron sus cabezas y chocaron sus miradas, y se dieron cuanta de lo cerca que estaba el uno del otro apartándose.

—Perdón— dijeron a la vez. Que vergüenza, no llevaban ni diez minutos juntos  y ya habían metido la pata acercándose de más.

Los dos se volvieron a mirar.

—Y~ ¿Qué quieres ser de mayor?— dijo Karma.

¿Qué tal si empezaban conociéndose?

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Espero que os haya gustado este capítulo, creo que habrá unos caps un poco más tranquilos después de todo el drama de la inseguridad y eso, pero no tardará  en volver otra vez el drama, al fin y al cabo sin drama no mola ;)

Chao <3

Que mi especie sea débil no me obliga a mi a serlo (Karushuu omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora