Cap 13

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Al siguiente día Gakushuu se despertó mucho más animado, agotado y hecho trizas, pero animado, su padre con toda la crueldad del mundo había hacho todos los entrenamientos que no habían hecho durante esa semana, ¿Había mejorado mucho de un día para otro?Sí ¿Le había dolido? También.

Gakushuu salió de su cama, hizo su rutina de siempre y agradeció que su padre tuviera empatía para llevarlo él en su coche. Llegaron al instituto, se despidieron, cada uno fue a donde debía —Gakushuu a su clase y el director a su despacho— Gakushuu se encontró con Ren, le contó todo lo malo y luego todo lo bueno, dándole un subidón también al castaño. Todo había mejorado.

Durante el patio Ren y Gakushuu se dirigieron al baño para que Gakushuu tomara más supresores, y como siempre, se encontraron con Karma.

—Akabane, no puedes estar en el Campus principal— dijo Gakushuu parándose delante del pelirrojo.

—¿Aunque sea mejor que ellos?— dijo Akabane.

—Fue un pequeño bajón lo de los finales del año pasado, que me hayas ganado una sola vez no te hace mejor que yo, yo te he ganado muchas veces más antes que esa, Akabane. Hasta que no me superes a mi al cien por ciento, el representante del Campus principal, no puedes comprar tus batidos si eso significa que tienes que saltarte las reglas. (N/A: Acordaos que esto sería el segundo año del mismo curso, fue explicado en ⚠️Importante, leer para comprender⚠️)

—No te voy a hacer caso no aunque te conviertas en el rey del mundo A-S-A-N-O— dijo Karma mientras sacaba la lengua.

—Ya lo veremos— dijo Gakushuu mientras pasaba por al lado del pelirrojo junto a su mejor amigo.

Karma sonrió inconscientemente, parece que a vuelto a la normalidad, le ha dado un subidón al omega. Pensó Karma, pero no de manera despectiva, Karma en ese momento no se dio cuenta, pero ese rubio fresa el cual era su rival era algo que le daba un subidón de adrenalina, que le alegraba y que le hacía falta, se había vuelto algo indispensable, que cuando el le daba un bajón, aunque Karma no le diera tanta importancia, le amargaba el día, como estuvo pasando esa semana. Por eso sonrío inconscientemente a penas este volvió a la normalidad y más animado.

Karma siguió con su rutina de siempre, pero con esa felicidad que siempre tenía después de sus encuentros con el presidente del consejo estudiantil en los patios, ocasionados por él, Karma hace mucho que empezó a notar que lo hacía a propósito, y que las ganas de bajar al Campus principal no solo eran para poder comprar uno de sus batidos, sino también para ver al rubio fresa que siempre lo regañaba.

Gakushuu se tomó sus supresores en el baño y siguió con su rutina. Por la tarde Gakushuu se quedó un rato más de lo normal para terminar papeleo acumulado de la semana pasada en la sala del consejo estudiantil.

Cuando estaba empezando por la segunda carpeta alguien abrió la puerta con un golpe sorprendiéndole.

—¿Que haces aquí Akabane?— preguntó Gakushuu al ver quien era el intruso.

—Ohno-sensei ha dicho que como es tan mal profesor tiene que decir que va a ir a resolver una tontería para poder no tener que hacer su trabajo y cuidar de mi porque estoy castigado y por eso ha dicho que lo mejor sería que me cuidara su mascota y la de todos los profesores en general, tú— dijo Karma todo seguido y con una sonrisa burlona.

—Primero, nos soy el perro de ningún profesor, simplemente saco buenas notas, tengo algo que se llama educación y sigo las reglas; segundo, no creo que Ohno-sensei haya dicho eso, por lo menos no exactamente; tercero y último, puedes sentarte allí, pero no molestes ni hagas ruidos— dijo Gakushuu con su cara de póker y al final señalando a un sofá que había en la sala.

—Okay— contestó Karma girando los ojos— aunque no te prometo nada acerca de lo último—.

Karma se sentó en el sofá y Gakushuu prosiguió con su papeleo, a los dos segundo Karma empezó a dar golpes con su dedo haciendo enfadar al rubio fresa.

—¿Podrías parar?— dijo Gakushuu mirando al pelirrojo.

—Pero me aburro~—dijo Karma.

—No llevas aquí ni un minuto— dijo Gakushuu— además, si tanto odias el castigo ¿por qué te lo has buscado?—.

—Corrección, llevó aquí DOS minutos y yo no me he buscado nada, me mandó mi profesor a traer papeleo y Ohno-sensei como me quiere tanto, me castigo porque supuestamente estaba mintiendo y me estaba paseando por los pasillos de Campus principal sin razón alguna porque extrañaba ver vuestros caretos— dijo Karma omitiendo la parte en la que Koro-sensei lo mandó porque sabía que igualmente se iba a saltar esa clase y que le había gritado a Ohno-sensei que no servía como profesor.

—¿Entonces no tienes la culpa?— preguntó Gakushuu un poco dudoso de si creer o no a Karma.

—No, ¿me crees?— preguntó Karma.

—Sí— dijo Gakushuu, la historia del pelirrojo era muy creíble, y aunque Karma no dijo ciertas partes, él se las podía imaginar.

—¿Si me crees me dejas irme?— preguntó Karma esperanzado.

—No, aunque no hayas hecho nada no puedo quitarte el castigo que te ha puesto un profesor— dijo Gakushuu, Karma puso mala cara— si quieres puedes usar el móvil o jugar con algo— dijo Gakushuu ya que al fin y al cabo Karma no se merecía el castigo.

—No me lo he traído, se me ha olvidado— dijo Karma dando vueltas en el sofá.

Gakushuu suspiró y sacó su móvil de su bolsillo y se le dio al pelirrojo, este los captó con gusto.

—¿Cuál es la contraseña?— preguntó Karma.

—0101– dijo Gakushuu.

—Que contraseña más sosa— dijo Karma.

Gakushuu hizo un pequeño puchero y frunció levemente el entrecejo inconscientemente.

—Es mi cumpleaños— dijo Gakushuu en voz baja.

Karma lo escucho y miró al rubio fresa, pareciéndole tierna la expresión que estaba haciendo este.

—Entonces tiene más sentido— dijo Karma con una una sonrisa y jugando.

Así pasó el resto de la tarde, Karma jugando y Gakushuu rellenando papeleo, a veces se hacían bromas o comentarios, hacían retos estúpidos que terminaban en un minuto entre otras cosas, pero que a los dos les divertían y hacía que la tarde pasara mas rápido.

Cuando Gakushuu estaba a punto de abrir la sexta carpeta sintió una punzada de dolor en el vientre, que cada vez se hacía más fuerte. Sintió como sus feromonas empezaban a hacerse notar.

Karma quien jugaba en el sofá pudo oler un poco ese olor a cítricos que ya había olido en más de una ocasión anteriormente. Se volteó para ver al presidente del consejo estudiantil apoyando su cabeza en la mesa y agarrándose en vientre fuertemente.

Ya no había dudas para Karma, Gakushuu Asano era un omega, ya hora mismo había entrado en su primer celo.

Que mi especie sea débil no me obliga a mi a serlo (Karushuu omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora