Cap 11

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Gakushuu entró a su clase, por ahora todo iba bien y así durante las tres primeras clases; hasta que llegó la hora del recreo/receso.

El rubio fresa y su mejor amigo castaño se dirigieron al patio trasero del instituto para poder ir a los baños de allí, Gakushuu tenía que tomarse más supresores, pero obviamente no podía ir todo bien durante todo el día— para la mala suerte del presidente del consejo estudiantil—.

De camino a su destino se encontraron con cierto pelirrojo que no debería de estar ahí, pero—como siempre— estaba saltándose las reglas y comprando uno de sus batidos de fresa aún sabiendo que se suponía que no debería de estar allí.

—Akabane, no puedes estar aquí— dijo Gakushuu un poco rápido sus parar su caminar y pasando por al lado del pelirrojo, todo hubiera ido bien sino fuera porque Karma le agarró de la muñeca y lo tiro hacia el pegando su espalda a su torso y hablándole en el oído.

—Vaya~ vaya~ presi~ ¿Hoy no me das una charla como siempre? ¿Te has dado cuenta de que te avergüenza hablar con las personas superiores a ti?— dijo Karma. Al estar pegados Gakushuu no pudo evitar percibir el olor del delincuente. Olía muy bien, olías fresas, pero esas fresas que acaban de ser arrancadas del hurto, que huelen frescas, dulces y muy bien.

—No me avergüenza hablar con gente superior a mi, aprendo de ello y se que en algún momento los voy a superar, y tú no eres superior a mí, simplemente tenía prisa, tengo una vida y cosas que hacer a diferencia de ti, así q je suéltame— dijo Gakushuu.

—Jo~ per- Karma fue interrumpido por un olor muy dulce y agradable, pero antes de poder olerlo bien y saber de donde proviene y de que es exactamente, Gakushuu fue "arrebatado" de entre sus manos por su mejor amigo para irse no sin antes haberle dedicado una mala mirada.

—Pues vaya— suspiro el pelirrojo para darse cuenta de que el olor también se había ido. ¿Ese olor era de Asano?... No imposible, olía muy bien para ser él, además he escuchado que es un alfa sin olor, eso era un olor muy suave para un alfa, probablemente era un omega... o se le cayó una naranja... creo a uno de esos niños millonarios que sus padre le habrán pagado millones para hacerle la naranja perfecta y más rica, por el olor supongo. Porque por ahora ninguna de las omegas del campus principal que he percibido su aloe han olido bien, las de la clase E huelen decentes.

Todos esos pensamiento se le pasaron a Karma para después ignorarlos como si nada y subir la montaña devuelta a la clase E—le había prometido a Nagisa pasar ese recreo con el grupo—.

Mientras Asano llegó al baño arrastrado por Ren.

—No quería entrometerme, pero se empezó a notar tu olor— dijo Ren.

—No, todo lo contrario, muchas gracias— dijo Gakushuu con voz cansada. Se tomó los supresores y terminó el recreo hablando con Ren acerca del entrenamiento que tendría con su padre ese día.

Cuando llegaron a casa fueron recibidos por un aura muy tensa. En medio de la sala estaba sentado el director Asano mirando papeleo. Gakushuu y Ren lo ignoraron y subieron a la habitación, se bañaron, se cambiaron, comieron, se cepillaron los dientes, hicieron los deberes y bajaron para decirle al director que ya lo habían hecho todo y que ya podían empezar con el entrenamiento.

El problema era que aura que había husmeó entraron a la casa no había cambiado y no querían meterse en problemas.

El rubio fresa admitía—no en voz alta, pero admitía—, que tenía mucho miedo, no sabía hasta donde era capaz de llegar su padre si le daba un ataque de rabia.

—Director Asano— empezó Gakushuu,—¿Podemos empezar ya el entrenamiento si no estas ocupado?—.

—No, vete a tu habitación, dejémoslo para mañana— dijo Gakuho.

Gakushuu aunque sabía que tenía que hacerle caso a su padre para no hacerle enfadar, no se pudo quedar callado, el entrenamiento de hoy era importante, igual que todos los que iba a hacer y había hecho, no podían simplemente no hacerlo porque su padre estuviera enfadado.

—Per- empezó Gakushuu, pero fue interrumpido por su padre.

¡¡¡HE DICHO QUE HOY NO!!!— dijo Gakuho usando la voz de alfa.

Gakushuu se quedó estático, sus ojos se llenaron de lágrimas y empezó a llorar, sus piernas perdieron fuerzas haciéndole quedar de rodillas, puso su brazo delante de su cabeza en posición de defensa y todo su cuerpo empezó a temblar; tenía miedo, mucho miedo. En ese momento no solo sintió miedo por su omega interior, sino que también se dio cuenta de la distancia, por decirlo de alguna manera, que había entre un alfa y un omega; que por mucho que pudiera ganar a unos cuantos alfas o simplemente evitar que le afectaran, a la hora de la verdad, los alfas, la mayoría de ellos, eran más fuertes que los omegas, y el era un omega.

Un alfa siempre será un alfa y un omega siempre será un omega, por mucho que se esfuerce. Gakushuu se acordó de que siempre que hacía los entrenamientos o estaba en el instituto estaba con la guardia alta, un alfa podía estar lo más tranquilo y usar su voz contra él; no podía estar siempre alerta, y apenas se relajará todo lo que se habrá esforzado no habrá valido la pena, al final en algún punto se iba a derrumbar.

Cuando Ren salió de su transe de sorpresa empezó a soltar feromonas tranquilizantes para que su amigo se relajara y cuando Gakuho se dio cuanta de los je había hecho también. Después de un rato cuando Gakushuu dejo de temblar de miedo, empezó a llorar desconsoladamente. El director Asano se arrodilló al lado de su hijo y lo abrazó/cargó para llevarlo a su habitación para que descansara.

Lo que había pasado hoy le había abierto los ojos de alguna manera, una que le dolía. Akabane tenía razón, desde que se volvió in omega; Akabane es superior a él.

Gakushuu falto al instituto al siguiente día, y al siguiente, y al siguiente ya o siguiente, quedándose así lo que quedaba de semana en casa. Estuvo todos esos días en su cama, comiendo, durmiendo, llorando y pensando. ¿Qué iba a hacer ahora? Si por mucho que entrenara no serviría de nada. Por ocho que haya un omega inteligente habrá diez alfas igual. Y por mucho que hubiera un Olga débil la mayoría de alfas eran fuertes y si no lo eran con la voz le terminarían ganando.

Ser un omega capaz... que idea más estúpida. Es un omega, peor no capaz, es como otro cualquiera, pero encima imperfecto.

Que mi especie sea débil no me obliga a mi a serlo (Karushuu omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora