[CAPITULO 17]

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"Extraño. Cuando estoy contigo, me siento tranquilo.

Kalisten dijo mientras se apoyaba en mi hombro. Mi cuerpo se puso rígido involuntariamente. Se quedó allí con una mirada en blanco y luego se cayó lentamente de mí.

"Esta bien. Puedes apoyarte más en mí. ¿Estás teniendo dificultades con las drogas?

Sin siquiera pensar, solté esas palabras. Probablemente porque estaba particularmente callado y daba una impresión de mansedumbre ese día.

Después de que cayera mi permiso, se recostó en mi hombro. Palmeé su espalda.


*  *  *


A-888.

Otro encuentro con el duque Felix Magnolia, quien se infiltró en este laboratorio de forma encubierta. Dado que ambos somos de grado A, es inevitable. Tenemos mucho trabajo asignado, así que si todavía estás vivo, te encontrarás a menudo.

"Me debes."

"... Si, gracias."

Cuando le agradecí cortésmente, sonrió. Al imaginar su naturaleza calculadora detrás de esa sonrisa cautivadora y la imagen mental de masacrar personas sin dudarlo, mi estómago se entumeció de terror.

Como se recuerda de la historia, tenía la capacidad de controlar la atmósfera.

Podía asesinar dolorosamente a la gente con vientos fuertes, o asfixiarlos hasta la muerte succionando el oxígeno.

Kalisten tenía la habilidad opuesta.

El fuego no puede encenderse sin aire.

Pero si los dos realmente peleaban, todavía no creía que Kalisten fuera a perder. Por supuesto, si no puede respirar o encender su fuego eliminando el aire a su alrededor, Félix podría negar con éxito su incursión.

Pero Kalisten podía detonar cualquier cosa a la vista, entonces, ¿qué pasaría si golpeaba más rápido?

La tarea de hoy no fue lavar los vasos de precipitados sino sacar todas las herramientas experimentales y limpiarlas.

No sé por qué Félix me estaba ayudando. También estaba ocupado quitando del camino productos químicos y material de laboratorio.

"Que."

"¿Eh?"

"Ten cuidado con eso".

"......."

"T-deberías manejar eso con cuidado. Eso es ácido clorhídrico.

"¿Sabes que es esto?"

"Sí."

Trabajé en el laboratorio y realicé todo tipo de experimentos en mi vida anterior.

Podía decir lo que era a la vista. Lo extraño es que el empaque, las etiquetas e incluso en general la forma de los envases eran similares a lo que estaba acostumbrado en mi vida pasada. Incluso el ácido estaba contenido en una botella marrón.

"¿Puedes leer?"

"Sí."

No sabía cómo sabía leer, pero sabía leer aunque obviamente no era coreano.

"¿Dónde estabas antes de venir aquí?"

'La persona que busco tiene el cabello platinado y una cara como la tuya. Y huelen tan bien como tú.

La persona que quiere matar.

No sé quién era esa persona, pero no quería involucrarme.

Además, no sé de dónde vino el primer dueño de mi cuerpo actual. No apareció en la novela "Y todos callaron".

Dando una pista aproximada, supuse que lo entendería.

"No sé."

"¿Qué?"

"No recuerdo. Creo que me vendieron aquí como a la mayoría".

"... ¿En realidad?"

"Sí."

La mayoría de los súbditos que llegaron aquí habían sido vendidos a traficantes de esclavos.

De vez en cuando, algunas personas acudían para recibir el castigo de un gran crimen, pero eran pocos y distantes entre sí.

"Entonces, ¿quieres encontrar a tus padres?"

"... No, ¿cuál es el punto?"

Hubo un cambio grave en su expresión, así que agregué palabras sin pensar.

"Y si aún no han venido a buscarme.... Bueno, creo que es mejor no tener esperanzas vacías".

"...."

Todavía estaba sombrío.

"¡A-además! También espero que mis padres, si todavía están vivos, no intenten hacer cosas tan peligrosas...".

"Si realmente te vendieran, ¿aún pensarías así?"

"Debe haber habido una razón".

"¿Qué pasa si la razón es una mierda?"

"Aún así... es suficiente para mí simplemente estar agradecido por dejarme nacer. Ni siquiera sé quiénes son, pero no quiero odiarlos".

En realidad, nunca había pensado en eso antes.

En mi vida anterior, mis padres siempre se disculpaban conmigo por ser pobre. Era voraz por aprender, pero siempre me apoyaron y nunca expresaron ningún disgusto o insatisfacción con mi elección de continuar mis estudios.

Estoy muy agradecido por ustedes dos.

"¿Estás llorando?"

"¡Ah, no!"

Me había perdido en mis pensamientos, recordando a mis padres mientras miraba mis pies. Después de parpadear, levanté la cabeza y forcé una sonrisa en mi rostro para Félix. Su mirada parecía más aguda y su mal humor parecía más ominosa.

"¿Estás encadenado a un lugar donde ni siquiera eres considerado humano y eso es todo lo que tienes que decir?"

"... Ah..."

"Aquí hay un castigo, una sentencia criminal para algunos. Pero no creo que eso se aplique a ti.

"¿Q-qué quieres decir?"

No me hagas caso.

Luego comenzó a continuar con su tarea como si no tuviera nada más que decirme.

No quería interponerme en su camino ya que estaba ocupado cargando botellas de vidrio, así que comencé mi tarea de vaciar los contenedores tan rápido como él los suministró.

Un golpe sordo cuando colocó el vaso sobre la mesa me hizo mirarlo. Parecía más enojado que antes.

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