[CAPITULO 43]

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Cuando la puerta del baño se cerró, los dos entraron en un pequeño espacio. Estaba hecho para una persona, por lo que se sentía apretado cuando entraban dos personas.

"O-oh, esto debe ser porque entró un sujeto de clase Z".

"¿Qué?"

"Esto es fuego".

El color de la luz sobre la ducha era diferente. Cuando entré a las duchas con la clase A, estaba casi oscuro. Sin embargo, había oído que emite una luz diferente según el grado.

"¿Habrá agua caliente también?"

"¿No es eso obvio?"

Avergonzado por sus palabras, presioné mi brazo con más fuerza sobre mi escote que había estado tratando de cubrir, y dije:

"Abre el agua".

"¿Por qué te cubres? ¿No es una alucinación de todos modos?

"Pero estoy avergonzado".

Asintió levemente ante mi comentario. Conversó conmigo casualmente, pero sus oídos estaban rojos como si tuviera fiebre.

"¿Usualmente te lavabas con agua fría?"

"Sí."

Tan pronto como Kalisten abrió el agua, la luz sobre la ducha brilló casi blanca. Y entonces el agua comenzó a fluir.

-Shaaaaa

"Guau... . es tan cálido."

"Tú... ."

"¿Sí?"

"Tu voz es más alta. Como la voz de otra persona.

"¡Ah, debe ser una alucinación auditiva!"

"... Supongo que sí."

Hizo una mueca que trató de entender a pesar de que no comprendía, luego miró hacia abajo. Luego vino detrás de mí y dijo:

"Ayúdame a lavarme, Aselia".

"Ah, sí."

Mi cabello era tan largo que cubría mi busto. Como hombre, mi cabello se cortaba periódicamente. Allí, nunca lo tuve el tiempo suficiente para taparme los oídos. En cambio, cuando yo era mujer, era muy largo porque nunca se había cortado.

El tiempo suficiente para cubrir mi trasero.

Tenía esa imagen de mí en sus ojos. El agua tibia que goteaba cerca de mis hombros se sentía bien y se sentía cómoda corriendo por mi espalda.

Además, hacía calor. No por el agua sino por Kalisten.

Sin embargo, si mostrara algún signo extraño aquí, el ingenioso Kalisten descubriría quién era. Ahora que estaba tomando un alucinógeno, pensé en echarle la culpa al alucinógeno si eso sucedía.

"Aselia."

"¿Sí?"

"Te ves más pequeño".

"No, eres demasiado grande".

Se sentía como si estuviera tratando de mirarme más de cerca otra vez, y mi corazón latía con fuerza. Así que le puse la mano en la cara.

"Puaj... ."

"Sangre, la sangre no sale fácilmente. ¿Tienes jabón?

"¿No sabes cómo usar el jabón?"

"¿Puedes usarlo?"

"Sí."

Agarró mi mano que cubría sus ojos, la bajó y la alcanzó detrás de mi espalda. Luego tocó algo y me entregó una pequeña botella con un ruido.

"¿Cómo?"

"Mira detrás tuyo."

Cuando me di la vuelta, se abrió un rincón que era del mismo color que la pared que no había visto cuando estaba lavando. Aparentemente, se abrió porque la clase Z estaba lavando.

"Así es como funciona... . que fascinante."

"¿Nunca lo has usado?"

"Sí."

Cuando hizo esa pregunta, su voz sonó un poco diferente, así que lo miré de nuevo para revisar su rostro. Parecía triste.

"Vamos a lavarnos juntos de ahora en adelante".

"¿Eh? ¡Oh, no! ¡También me lavo bien con agua fría! ¡Aunque no tenga nada de esto! ¡Está bien porque tengo jabón!"

Luego frunció el ceño como si estuviera ofendido.

"... está bien."

Rápidamente apreté el jabón en mi mano y lo apliqué en su cuello, pensando que sería una conversación incómoda sin importar lo que se dijera. Luego se estremeció por un momento y dijo:

"Te lavaré la cara también".

"Bueno."

Cerró los ojos y yo froté suavemente su rostro como si lo lavara. Luego cambié la altura de la ducha y le limpié toda la espuma de la cara. La sangre que se adhería a su cabello se derritió y cayó al suelo, de color pálido y que recordaba al hierro fuerte.

"¿Quieres que te lave el pelo?"

"Sí."

Respondió de inmediato cuando le hice una pregunta por el olor a sangre en su cabello. Su expresión estaba en blanco, pero su rostro estaba rojo.

"¿Te gustaría bajar la cabeza? Desafortunadamente, no soy lo suficientemente alto".

Luego se inclinó.

"¡Ah!"

"¿No es esto cómodo?"

Pensé que simplemente se inclinaría, pero se inclinó hacia adelante, me agarró las piernas y me levantó. De repente, mis pantorrillas tocaron su estómago y él me abrazó. Era bueno que mis brazos estuvieran libres, pero la altura era considerable

"Tú, ¿por qué eres tan alto?"

"¿Asustado?"

"No, solo sorprendido.... Pero eres muy alto. Desde esta altura, el piso está muy lejos...."

Sabía que medía más de 190 cm. Pero cuando me tomó en sus brazos, tuve miedo porque el suelo parecía muy lejano. Aún así, el miedo pareció disminuir cuando su rostro se acercó.

"Lavar mi cabello."

"Está bien."

Afortunadamente, todavía estaba aferrado al jabón que casi se me había caído. Así que lo apreté en mi mano y se lo di. Luego me sostuvo con una mano e hizo contacto visual.

Me avergonzaba hacer contacto visual, así que me concentré a propósito en su cabello. Finalmente, le hice espuma a mano y le froté el pelo; era tan espumoso que su pelo negro parecía blanco.

Kalisten.

"Eh."

"Eres tan guapo."

Lo declaré sin darme cuenta. Pero cuando lo vi de cerca, era tan abrumadoramente guapo que me quedé atónito y admirándolo: una nariz alta y recta, grandes ojos rojos y labios rojos brillantes.

También parecía seductor, como una fruta muy codiciada.

"Tú..."

"¿Eh?"

"Eres mucho más bonita. Aselia."

Después de decir eso, bajó la mirada tímidamente. Cuando miró hacia abajo, su nariz tocó mi mano, que aún cubría mis senos.

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