[CAPITULO 37]

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"Puaj... ."

"Huele bien aquí".

El dedo índice entró en mi boca.

Como Kalisten y Alexis Rainier, ¿tal vez hay algo en mi sangre que realmente atrae a los espers?

Así que lo escudriñé para tratar de averiguar por qué estas personas estaban haciendo esto.

Los ojos de Alexis estaban sueltos, como si hubiera perdido la cabeza. Parecía estar completamente despierto antes, pero ahora ha cambiado por completo en una dirección extraña.

"Oh... ! ¡No muerdas!

Empezó a morderme el dedo índice para ver si no podía oírme en absoluto. La sangre que apenas se había detenido comenzaba a sangrar de nuevo. Aun así, algo suave lo tocó y me hizo cosquillas. Cuando traté de sacar mi mano, me mordió más fuerte.

"Arg..."

Sus ojos se encontraron, pero sus ojos estaban desenfocados.

"¡Alec!"

Cuando grité su nombre, y luego sus ojos regresaron. Pero no dejó de morderme a pesar de que estaba sobrio. Mi rostro se iluminó por la vergüenza ante el sonido de la humedad.

"Delicioso."

Cuando soltó mi mano, un largo hilo de saliva continuó y cayó.

"Ugh-Oh mi..."

"Tu sangre tiene un sabor extraño".

Mirándolo con resentimiento, se rascó la nuca y evitó mis ojos.

"Quiero seguir comiendo".

"...."

"¿Por qué sigo haciendo cosas que me hacen pedir perdón?"

Tenía una mirada de vergüenza, y me pregunté si debería dejarme engañar o no. Pero no tenía nada de qué preocuparme, en última instancia, no estaba en condiciones de enfadarme con él, y parecía que ya había reflexionado lo suficiente por su cuenta.

"Lo siento pero... ."

"...."

"¿No puedo intentarlo una vez más?"

"Alec..."

"¿Qué?"

Me dolía la mano, pero no salía sangre porque había dejado de sangrar.

"Espera un momento."

Salió de la cama solo con los pantalones puestos y fue al armario. Había todo tipo de basura en él. Estaba hurgando en el armario, buscando algo.

Eventualmente, encontró lo que estaba buscando; lo trajo y me lo presentó:

"Aquí."

"¿Qué es esto?"

"Si aplicas esto, la herida sanará".

Parecía ser algo hecho por espers curativos.

"Es muy valioso".

"Vamos a cortarte la mano y aplicar esto".

Lo miré a los ojos, preguntándome si realmente hablaba en serio, y el cuerpo temblaba de manera inusual. No podría detenerlo si me obligara de todos modos, y ahora no tengo la fuerza para resistirlo.

"No me gusta que me lastimen..."

"Haré todo lo posible para que no te duela"

"¿Cómo no puede doler cortarme la mano?"

"No duele tanto, ¿verdad?"

Ahora que lo pienso; dijo que su dolor se aliviaba debido a sus habilidades para fortalecer el cuerpo. Así que debe haber sido un efecto secundario para que pudiera resistir sus propios poderes.

"¿Alguna vez te has cortado la mano antes de despertar?"

"Antes de despertar, me apuñalaron varias veces".

"Oh Dios mío."

"Todavía tengo cicatrices aquí".

Alexis me mostró la cicatriz en su cuerpo, señalándome con el dedo.

"Quiero que lo toques".

"¿Qué?"

"Duele. Creo que se sentirá bien si lo tocas".

"Ah..."

Me sentí preocupado porque mencioné algo inútil que lo lastimó.

"¿De verdad vas a cortarme la mano?"

"¿Oh? Ah, sí."

Me tomó la mano, respondió cuando cambié de tema y me miró. Se sentía extraño porque parecía que realmente estaba pidiendo mi consentimiento, tal vez por sus ojos.

"¿Qué pasa si Alec saca toda mi sangre y muero?"

"Entonces, yo también moriré".

"¿Es tan fácil decir que vas a morir?"

"Sí."

Alexis parecía estar destrozado. Así que no fue fácil para mí entender la conversación con él. Pero seguí pensando que no era una mala persona. Hubiera usado su poder para amenazarme si hubiera sido un hombre malicioso.

Desde antes, me ha estado pidiendo permiso.

"Entonces, por favor, sé rápido y gentil".

"Sí."

Sus ojos se iluminaron y sus ojos azules brillaron rojos.

Luego tomó mi mano y pasó su dedo índice por la palma de mi mano. Entonces comencé a sangrar por el corte extendido en mi palma. Sus ojos cambiaron de nuevo, quizás por el olor a sangre. Luego empezó a consumirlo.

Me picaba la palma de la mano, pero no podía quitármela. Se sentía como ser devorado por una bestia.

Hubo un sonido húmedo, pero no sentí ningún dolor.

Parecía una adoración sagrada, como si estuviera besando la palma de mi mano.

De hecho, me preguntaba si se iba a beber toda mi sangre.

"Arg..."

Cuando recobró el sentido y se retiró, sus ojos regresaron como si hubiera recobrado el sentido rápidamente, a diferencia de antes. Pero siguió lamiendo la sangre. Sus costillas seguían retumbando, su grueso cuello palpitaba y sus fuertes músculos pectorales se movían con cada respiración.

"Oh, n-ahora... detente..."

"Sí."

Habló de inmediato cuando le dije que se detuviera. Luego, con la otra mano, destapó la botella que sostenía y la vertió en mi mano. Entonces, el hormigueo desapareció por completo.

Aturdido, miré mi palma con curiosidad. Nisiquiera había una cicatriz.

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