Capítulo 4
Aemond caminó en dirección a la biblioteca, lugar que había descubierto cuando estuvo caminando por la Fortaleza.
Dentro, quien rompió el silencio fue el menor.
—¿Cómo pudiste decir eso frente a toda la familia? —lo encaró.
—Fue una broma, lo dijo Baela —Aemond le restó importancia al tono de Lucerys.
—Solo lo dijo para no empeorar el ambiente, pero eso tú ya lo sabes —Luke lo miró aún algo molesto, pero de inmediato relajó su rostro—, olvídalo, ¿Qué es lo querías decirme?
Aemond finalmente le sonrió, acción que siempre emocionaba al corazón de Lucerys y esta vez no sería la excepción.
—Lamento eso —se disculpó, como lo había planeado—, no medí mis palabras, lo admito y no volverá a suceder.
Luke bajó totalmente la guardia, aceptando que sus manos fueran tomadas por las de su esposo.
—Está bien, pero promételo.
—Lo prometo —Aemond era observado por dos ojos llenos de ilusión inocente.
"Desde que despertaste te comportas como alguien más, por favor Aemond, piensa bien en lo que hagas a partir de ahora."
Recordó las palabras casi suplicantes de su madre.
Fuera de todo, si no hubiese asesinado a Lucerys, era probable que la Danza de Dragones no hubiera transcurrido de la misma forma.
La muerte del Velaryon fue una declaración de guerra.
Su madre le recriminó su actuar, pero en ese instante lo vio como algo digno de celebrar.
Él y Aegon disfrutaron entre risas de lo que había hecho, pero su abuelo y su madre, mucho más maduros, lo miraron con desaprobación.
Si bien disfrutó la experiencia, fue algo momentáneo.
A los dos años, asesinaron a su sobrino, en venganza por lo que hizo. No por Aegon, ni por la corona, sino por Lucerys.
Su hermana se enloqueció hasta suicidarse.
Él "murió" al poco tiempo.
Quiera o no, debería de tragarse su indignación al ver feliz a toda esa gente.
Al menos por ahora, ya que vive rodeado de guardias y sirvientes de Rhaenyra y su familia.
Resida en Roca Dragón, en Desembarco del Rey o en cualquier lugar de los 7 reinos.
Las cosas ya no son como él las conocía.
—Ya deja eso —notó que el menor aún lo miraba, eso lo perturbó un poco, así que cubrió los ojos de Lucerys con su mano y lo hizo a un lado, no tan brusco como las otras veces, hasta casi amistoso si alguien lo viera.
Y ese gesto bastó para animar a Luke.
Se anima por cosas tan simples, pensó Aemond.
De pronto, un guardia se presentó ante ambos.
—Mis príncipes, el Señor de las mareas, Corlys Velaryon, arribó a Roca Dragón.
—Gracias Sir Dane —habló Lucerys para que el guardia se retirara y luego se dirigió hacia Aemond—, debo ir con mi abuelo, tú...
—Me quedaré aquí —sinceramente al mayor le había gustado la biblioteca, con libros que no estaban en la Fortaleza Roja—, mis saludos a Lord Corlys.
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Transmigré y ahora soy el esposo del sobrino que asesiné
FanfictionDespués de su muerte a manos de Daemon Targaryen, Aemond despierta en una cómoda cama y con su cuerpo adolorido. Confundido, se sorprendió, y no gratamente, de ver entrar a su sobrino Lucerys, aquel que había asesinado con gusto en los cielos grises...