Imagina que tras un mal rato en el boliche, te vas sin esperar a Calamaro, y este ir corriendo a buscarte.
Salí del boliche sin mirar atrás. Me sentía más frustrada que molesta. Había quedado con Andrés para pasar un buen rato con él, y al final me quedé a un costado, viendo como se chamuyaba a otras chicas y ni siquiera me dirigía la palabra. No estaba celosa, en absoluto. Era un hombre de un gran atractivo y no había nada de malo que lo usara a su favor, simplemente me hubiera gustado que también notara mi presencia.Suspiré melancólica mientras me abrazaban las luces de la ciudad. Ya era tarde, lo único que rondaba por mi cabeza era llegar a mi hogar y despejarme de esta mala noche. Sin embargo, mis pensamientos fueron interceptados por unos gritos que se escuchaban detrás mío.
- Nena, banca! Podemos hablar! - Gritaba Andrés, mientras trataba de alcanzarme.
Sin muchas ganas, me paré en medio del asfalto hasta tenerlo a mi lado. No estaba muy interesada en lo que fuera decirme, pero tampoco quería dejarlo ahí plantado, como él lo hizo conmigo, así que me crucé de brazos esperando sus excusas.
- Perdóname, fue muy grosero de mi parte dejarte ahí. Esas chicas no son...
- Mira Andrés. -Dije interrumpiendole. - No me molesta que te hayas puesto hablar con ellas. Me molestó que ni siquiera me hayas dirigido la palabra durante la noche. Y la verdad, prefería irme.
Noté como su expresión se tornaba triste y avergonzada, haciendo que mi corazón se estrujara un poco. Al final del día, no podía enojarme con él. Lo quería demasiado.
- Ya está, te tomo las disculpas. - Dije mientras acunaba sus mejillas con una de mis manos. - Volvé a divertirte, te la estabas pasando bien. - Posteriormente le sonreí, esperando retomar mi camino.
De repente, levantó su mirada conectandola con la mía. Tomó mi cintura de sorpresa, y sin aviso me apresiono contra sus labios, brindandome un dulce beso al cual no tardé en corresponder. No me había imaginado esto en mi vida, y sin embargo, parecía ser lo que más anhelaba.
- Vos sos la única que me trae loco, tenelo claro. - Susurró sobre mi oído, antes de volver a conectar nuestras bocas con una sonrisa de por medio.
ESTÁS LEYENDO
• IMAGINAS DEL ROCK •
Science FictionPequeños imaginas de personajes emblemáticos de nuestra música nacional. (No sé quién creo este concepto; créditos a dicho aut@r).