Imagina ser ex pareja de Luis, y tener que compartir escenario con él.
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Hacía ya un buen tiempo que había cortado relación con Luis, y tras eso nunca volví a cruzar ni una sola palabra con él. Si estaba al tanto de su vida, su fama hacia que a pareciera por todos lados, cosa que ciertamente me alegraba. Yo por mi parte también seguí con mi carrera, llegando a tener cierto reconocimiento dentro de la música. No uno abismal, pero afortunadamente me llevó a trabajar con artistas de alta excelencia y a compartir escenario con ellos.
Dado el rumbo de la vida, en esta ocasión me tocó tocar con mi ex pareja. Me contactó su manager a proponerme la idea, a la cual negué rotundamente desde un principio, pues sabía que las cosas podian tomar un aire tenso. Pero luego, me llamó Luis, luego de años, a pedirme que acepté la invitación, ya que según él a su gira le faltaba una voz tenue, y no pensaba en alguien mejor que yo. Sacada de mis casillas terminé por ceder, entendía que era una cuestión artística.
Y finalmente, la presentación fue algo excepcional, me sorprendia como después de tantos años sonabamos tan armoniosos juntos, reestableciendo nuestro vínculo de la mejor manera. No pretendiamos que el amor nos uniera nuevamente, sino la pasión por la música.
