Imagina rechazarle una cita a Calamaro, y este no parar de insistir.
- Dale, es una salidita nomás...- Dijo casi suplicando.
- Si pretendes que sea parte de tu larga lista de mujeres, déjame decirte que estás equivicado. - Respondí cortante.
No era que no me atrajese ni mucho menos, pero conocía a la perfección su fama de mujeriego, y esas cosas conmigo no van.
- ¡Nada que ver!, solo es ir a tomar algo, no tengo otras intenciones con vos...- Dijo en un tono sospechosamente coqueto.-...¿O acaso temes a enamorarte de mi?
- No me hagas reír, Andrés.
- ¡Entonces, acepta! Te juro que después no te jodo más.- Dijo para luego cruzar sus dedos en señal de promesa..
Sabía firmemente que no iba a caer en sus encantos, además, era la única forma de sacarmelo de encima. Seguro sería divertido.
- Bueno, si es la única forma de librarme de vos...
- ¡Que genia! Te prometo que no te vas a arrepentir. - Exclamó felizmente antes de depositar un beso en mi mejilla y marcharse.
Solté una leve risa de manera inconsciente para luego suspirar hondo. Quizás esto de la cita sería más difícil de lo que pensaba.
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• IMAGINAS DEL ROCK •
Khoa học viễn tưởngPequeños imaginas de personajes emblemáticos de nuestra música nacional. (No sé quién creo este concepto; créditos a dicho aut@r).