Pied Piper

20

— ¿qué te sucede? — le miro estupefacto Jimin.

— Solo es una resaca. Ya sabes, me divertí un poco anoche.

— ¿crees que soy idiota? — le miro indignado.

— Mierda ¿se me nota tanto?

— ¿te has visto en un espejo?

— Se que tengo ojeras, por eso traje esto — mostro sus gafas negras.

— Eso servirá con el resto del mundo, pero no conmigo bebé.

— ¿crees que Seokjin lo note?

— ¿Seokjin? ¿Qué tiene que ver él? ¿tiene algo que ver? — dijo abriendo sus ojos.

— No. Seokjin es un ángel.

— Un ángel puntualizo — con una ceja arqueada.

— Todo ha sido mi culpa Jimin. Y ya no importa — puchereo molesto y se bajo del auto antes de que su amigo hiciera preguntas.

El día había transcurrido normal. Gracias a sus gafas no había llamado realmente la atención. La mayoría pensaba que estaba ocultando ojeras por cuestión de resaca y que lo máximo que pudo hacer era divertirse hasta muy tarde.

Su plan de pasar desapercibido y cumplir con las clases de aquel día se había cumplido. Todo había salido casi perfecto hasta que se topo con una imagen que le helo en cuerpo y alma. Freno en seco llamando la atención de su amigo, quien al observarlo y ver su mirada en un punto fijo decidió seguirla. Se trataba de Seokjin caminando con Jenny del brazo. Seokjin estaba tan triste en aquellos días que no tenia fuerza para deshacerse de su molesta amiga. Esta envalentonada por la actitud pasiva de su amigo, se aventuro a tomarlo de la mano, preciso frente a los ojos de Taehyung.

Todo su mundo, todo su interior se arremolino en dolor y desesperación.

— Vámonos — dijo impotente y dolido. Jimin le siguió preocupado.

Al llegar al auto, Taehyung no pudo evitar llorar. Jimin se asusto de inmediato.

— Osito ¿Qué pasa?

— Lo arruine todo Jimin.

— ¿Qué arruinaste?

— Soy una mierda, una maldita mierda de persona y por eso lo arruine.

— No, no, no osito. No digas eso.

— Digo la verdad. Maldición Jimin, la jodi.

— ¿pero que jodiste?

— La jodi con Seokjin. Lo arruine todo. — Jimin trago saliva y le miro culpable.

— No entiendo. Pensé que...

— Lo se. Solo me estaba mintiendo a mi mismo. No quería que me volviera a pasar, pero paso. Lo arruine. Lo arruine tanto — se soltó a llorar.

— Ay no, no, no, no osito. No llores.

— Ay Jimin ¿Qué puedo hacer? — le miro con ojos suplicantes. Y Jimin quería que se lo tragara la tierra.

— Tal vez no signifique nada.

— Estamos hablando de Seokjin, quien no juega con los sentimientos de los demás. Esa tipa parecía su novia o lo que sea.

— No lo se osito. No nos adelantemos, deja yo averiguo mejor.

— ¿harías eso por mí? — le miro esperanzado.

— Claro — le sonrió iluminando su rostro, haciendo que una media sonrisa apareciera en el rostro de Taehyung.

— ¿crees que todavía este interesado en mí?

— Puufffffff, por supuesto que si osito. Es muy reciente desde que tomaron distancia. En una semana no se deja de lado los sentimientos y Seokjin parecía muy interesado. — dijo recordando aquella vez que lo había abordado y hablado con él. Lamentaba haberle dicho eso para espantarlo, temiendo que su amigo solo jugara con él.

— ¿en serio? — le miro extrañado — ¿Cómo lo sabes?

— Uhmm — carraspeo saliendo de sus recuerdos — tu sabes que soy muy intuitivo osito. Déjamelo a mí.

— Jiminie, eres un sol.

— Para ti siempre. ¿Cuándo te diste cuenta de tus sentimientos?

— Siendo un idiota Minnie.

— No digas eso ni en broma

— Pero es cierto. Cuando te explique me darás la razón.

— La única manera en que te daría la razón es que salieras con el imbécil de Bogum.

Taehyung hizo un gesto de culpabilidad y Jimin resoplo molesto.

— ¡KIM TAEHYUNG! ¿a ti que es lo que te pasa por la cabeza?

Taehyung abrazo sus piernas y enterró su cabeza entre ellas. El temblor de su cuerpo le hizo saber a Jimin que estaba llorando de nuevo y de nuevo se sintió culpable, esta vez por gritarle. Se acerco angustiado y le abrazo para calmarle.

— Lo siento osito. No llores. Vamos a casa. Tomas tu baño calientito. Te hago tu comida favorita y vemos nuestras series favoritas.

— ¿podemos vernos Dulce Inocencia?

— ¿Qué? ¿Cuál es esa?

— ¿no te has visto Dulce Inocencia?

Jimin le miro algo asombrado y negó.

— Es muy linda. Lastima que yo no sea tan puro, inocente y bonito como el protagonista. — puchereo y enterró su cabeza de nuevo entre sus piernas para llorar.

— No, bebé. No llores. Mas bien vamos a casa. Nos vemos...

— Dulce Inocencia.

— Eso. ¿es un Kdrama?

— Es una adaptación de un libro.

— ¿ah sí?

— Si. Creo que me parezco al otro protagonista. Odioso y frio.

— Tu no eres así osito.

— Me he comportado con él así. He sido un idiota.

— Bebé, no.

— Es la verdad.

— No te trates así. Ya veras que todo se arreglara.

— ¿en realidad lo crees?

— Si, tengo la esperanza de que sea así. Lo que viste hoy es solo un malentendido. — dijo con seguridad recordando el claro interés de Seokjin por Taehyung en sus ojos y en sus palabras. — ya lo veras.

— Eso espero Minnie. Eso realmente espero. — le miro con ojos ilusionados.