Seokjin se ve atraido por un hermoso y enigmatico chico, que a los ojos de todo el mundo es peligroso y nocivo para él. Pero para él no hay vuelta atras porque cada día esta más fascinado por su belleza y autenticidad.
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Seokjin se encontraba viendo su programa de variedades favorito estando sentado en su sofá y comiendo frituras a boca llena. Reía amenamente mientras lo observaba ante las ocurrencias de los presentadores y participantes. De pronto su timbre sonó y frunció su ceño al considerar lo tarde que era. Se puso de pie rápidamente preocupándose un poco, preguntándose de quien podría tratarse.
Cuando se acerco a la mirilla de la puerta y vio a un Taehyung mojado y tiritando de frio, se preocupo aún más y abrió la puerta de inmediato.
— Bebé ¿Qué sucedió? ¿estas bien?
Taehyung le miro con tristeza en sus ojos viendo lo hermoso que era Seokjin. Este solo temblaba y sus dientes castañeaban sin dar respuesta. Seokjin no tardo en acercarlo y hacerlo ingresar a su apartamento.
— ¿esta todo bien? — le pregunto mirándole a los ojos.
— Tengo frio — es todo lo que dijo, sintiéndose pequeño entre sus brazos y como si finalmente estuviera en su hogar.
— Por supuesto. Vamos a quitarte esa ropa. — le dijo tiernamente y le llevo a la ducha, donde le desvistió y le hizo tomar una ducha tibia. Seokjin le contemplo y nunca le habia visto tan vulnerable, lo cual lo preocupo cada vez más.
Una vez vestido y tomando un chocolate caliente, Seokjin se animo a preguntarle de nuevo.
— Ahora me dirás que paso. — dijo acariciándole su cabello. Taehyung agacho su mirada sin saber como decirle a Seokjin lo que habia sucedido. La batalla de emociones en su interior comenzó a desatarse. Tenia mucho miedo de haberlo arruinado todo y perderlo. Perder lo más hermoso y significativo que habia tenido hasta el momento.
Luego del shock ante lo sucedido con Namjoon, Taehyung habia caminado sin rumbo temiendo lo peor en su relación con Seokjin. En medio de su caminata habia empezado a llover y sin saberlo termino rumbo al hogar de Seokjin. Sabia que no era casualidad. Lo mejor era hablar con el mayor sobre lo sucedido.
— Yo realmente te quiero Seokjin. — dijo apegándose al toque prodigado por él con su mano a su mejilla.
Seokjin sonrió y continuo con sus caricias suaves sobre su pómulo y mejilla.
— Yo también te quiero bebé.
— No soy una buena persona — agacho su mirada avergonzado — pero te quiero de verdad — afirmo viéndole a los ojos con certeza. — Te quiero.
La sonrisa de Seokjin se borró y le miro fijamente tratando de averiguar que sucedía con el menor.
— ¿Qué sucedió Tae?
— Yo... — dijo sintiendo un nudo en su garganta. Mordió su labio nerviosamente y le miro suplicante.
— ¿es sobre Park? — le miro serio, preocupado y con el temor creciendo en su vientre.
