Capítulo 12

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"Tendré que volver a visitar el punto de paso en los próximos días", le dijo Lena a Kara, acariciando su pelo rubio mientras miraba al techo.
           
"¿Otra vez?"
           
"Por regla general, sólo tomamos lo que necesitamos y dejamos lo que podemos. He quemado muchos dientes desde el último viaje y... bueno, creo que por esta vez no estaría mal visto que saquease todo lo posible. De todos modos, sólo lo tomará para sí mismo".
           
"¿Te dejarán llevarte tanto?"
           
Lena hizo un leve gesto de dolor, cerrando los ojos. "La matamos".
           
"Oh, claro".
           
"Todavía no habrán encontrado un sustituto".
           
Kara se levantó, una camisa desabrochada se deslizó por sus hombros mientras miraba a Lena con preocupación en sus ojos. Su rostro estaba cubierto de sombras mientras unos finos dedos de luz solar se asomaban a través de las cortinas, pero la tensión en su expresión era palpable.
           
"A mí también me gustaría ir".
           
Congelada momentáneamente, Lena se levantó y le dirigió a Kara una mirada larga y penetrante. Finalmente, se pasó una mano por el pelo oscuro que le caía alrededor de la cara y agachó la cabeza para estudiar las sábanas desgastadas mientras cogía un hilo suelto.
           
"No creo que debas hacerlo. Será peligroso; me dirijo al norte, hacia él. Todo un ejército".
           
"No deberías ir sola".
           
Levantando la vista, Lena le dedicó una sonrisa tensa, con ojos suplicantes. "No quiero que te pongas en peligro".
           
"¿Pero está bien que lo hagas?"
           
"Sí".
           
Kara soltó una rápida carcajada y ahuecó la barbilla de Lena: "Parece que te metes en más problemas cuando sales sola, Doc, y no me gusta. No me gusta nada".
           
Tomando su mano con la suya, Lena le dio un suave apretón y se deslizó fuera de la cama. Cogió su ropa abandonada y se vistió rápidamente, abrochando los botones y alisando las arrugas antes de lavarse la cara en el lavabo y terminar los restos de vino. Chupándose los dientes por un momento, se volvió para mirar a Kara, que se estaba vistiendo a un ritmo más lento.

"Los problemas son un efecto secundario de mi trabajo; los tuyos son... una desagradable contusión de un semental obstinado con una rápida patada. Astillas, ampollas y quemaduras de sol".
           
"Bueno, me haces sonar como una blanda".
           
Sonriendo finamente, Lena suspiró mientras apoyaba las manos en las caderas. "Estás lejos de ser blanda, señora Danvers, eres dura como un clavo y amable, por lo que nunca te impediría tomar tus propias decisiones. Sólo deseo que elija... mejor".
           
Con una sonrisa, Kara se echó el pelo hacia atrás y empezó a trenzárselo para apartarlo de la cara. "¿Significa eso que me dejarás ir?"
           
Haciendo un vago sonido de diversión en el fondo de su garganta, Lena sonrió con fuerza. "Eres tan testaruda que no creo que pueda evitar que me sigas aunque te diga que no lo hagas".
           
"Creo que en eso tienes razón, doc".
           
Lena chasqueó suavemente la lengua y suspiró antes se acercarse a Kara. Se sentó en el borde de la cama y le dio un empujón con las manos para que Kara soltara los mechones de pelo sueltos antes de recogerlos y trenzárselos con fuerza por la espalda. Después, apretó las manos contra los omóplatos de Kara, sintiendo el ascenso y descenso de su pecho. Apoyando la barbilla en su hombro, las manos de Lena se deslizaron por las mangas de la camisa de Kara y cerró los ojos, exhalando un suspiro resignado. "Prométeme que me escucharás. Si te digo que corras, corres".
           
"No soy una cobarde".
           
"No creo que lo seas. Sólo que ... mi mente tiene la terrible costumbre de caer en la distracción cuando estás cerca. Si se trata de una pelea ... Yo estaría más preocupada por lo que estás haciendo, si estás a salvo, podria concentrarme de lo que esté ante mis ojos ".
           
Kara dudó durante un largo momento antes de tragar audiblemente y girar ligeramente la cabeza, la nariz rozando la mejilla de Lena. "Te lo prometo".

Para siempre es la estafa más dulce (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora