Capítulo 3: Un buen día

2.9K 240 27
                                    

Se despertó tres horas antes de que amanecía, desde la muerte de sus padres, dormir hasta tarde era solo un lejano recuerdo. Suspiro, eran las 4:39 a.m. de un sábado, o eso es lo que decía su reloj.

Limpió el sudor frío de su frente, sabiendo lo que significaba: Había ha vuelto a tener pesadillas. Se levanto y sin ánimo busco ordenar un poco su hogar.

Antes, cuando sus padres aún vivían, hacer la limpieza era fácil, incluso, divertido y le llevaba poco tiempo. Ahora, la limpieza que entre los tres se hacía en unos cuantos minutos, él tenía que hacerlo en dos horas y medias.

Usaba los 30 minutos para intentar prepararse algo de comer o dormir, dependía del día y de uso humor. A veces, solo lo usaba para hacer nada.

El sábado se le fue en no hacer nada, después de eso.

"Descansar también es tan importante como entrenar" se justificó.

El domingo lo uso para rendir culto a sus fallecidos padres, entrenar en casa, y estudiar un poco. Y espero con ilusión alguna visita inesperada de sus amigos, cosa que no pasó.

Otra vez, el día lunes, esta despierto antes de que debería.

4:37 a.m.

¿Qué iba hacer con tanto tiempo libre?

Aburrido, y sin ganas, se levantó, preparándose para ir a la academia. Y en hacer el inventario, tenía que ser responsable con el dinero que tenía, aunque, no sabía muy bien cómo hacerlo, así lo que podía.

Estuvo listo antes de las seis, pero encontró una excusa tras otra para quedarse un poco más es casa; alguna pelusa que le hizo barrer toda la casa de nuevo, sus zapatos desordenados, algún libro en la cocina que no debía estar ahí... Así, hasta que se dio cuenta que iba un poco, muy tarde.

Salió corriendo, casi olvidando su propio almuerzo, y soltando una despedida que sabía que nadie contestaría.

Por un instante, antes de llegar a la entrada de la academia, se preguntó cómo estaba su nuevo amigo, dio un vistazo alrededor, queriendo encontrar de "casualidad" al ANBU. Evidentemente, no fue así, y de repente, se cuestionó como una amistad así; entre un ninja lleno de misiones y un estudiante lleno de tareas, realmente llegaría a florecer.

Soltó algo de aire, y tomó impulso para llegar en la media de lo posible a tiempo.

— ¡Esperen! —Grito, justo antes de que cerraran las puertas.

Tomo aire, con alivio y con más tranquilidad. Fingió desinterés, tomando rumbo a su clase; ahí, toco la puerta, pidiendo permiso para entrar.

— Hola... Lamentó llegar tarde.

— ¡¿Iruka?!—Grito, Mizuki desde su asiento, poniéndose de pie. Y con los ojos desorbitados lo miro de arriba para abajo, como si el pobre chico tuviera una segunda cabeza.

— ¿Que te a sucedió? —Pregunto su maestro, lleno de paciencia o tal vez, cansancio. O ambas— Normalmente llegas menos tarde...

Iruka iba a excusarse, cuando su maestro continuó.

— ¿Y esa herida en la cara?

— Me caí. —Dijo soltando una risa un tanto nerviosa. Haciendo algunos de sus compañeros riean con él.

— ... Ten cuidado al entrenar, ¡para los demás lo mismo! —Dijo, girando a ver a sus alumnos— Ve a tu a siento, y que no vuelva a ocurrir.

Iruka asintió, un poco avergonzado por la reprimenda. Sentándose y saludando a su mejor amigo como si nada.

¿Puedo Ver debajo de Tu Máscara? [Kakashi x Iruka (Primer Amor - Amor Infantil)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora