Capítulo 14: ¡Pequeño De...! Desastre

2K 153 79
                                    

Caminaba listo para irse, aún con un bocado en la boca. Había estado toda la mañana ayudándo a su amigo a estudiar una materia que no entendía, y su forma de agradecer, fue, como no, ramen.

— Gracias, Iruka—Dijo Mizuki, a unos pasos detrás de él—. Si no fuera por ti, no hubiera entendió nada de la clase.

— Como nunca pones atención. —Regaño, poniendo los ojos en blanco.

— ¡Nunca entiendo! Es que ese sensei... —Suspiró, frustrado— Como sea, ¿vamos al parque?

Lo miró para que se contestará solo, estaba cansado y se notaba. Lo único que quería era dormir, dormir, comer y volver a dormir.

Suspiró, derrotado.

— Ya no salimos a jugar como antes...

— Mizuki, hemos pasado todo el día juntos—Recordó, acariciando su frente, cansado—. Y mañana vamos a la academia, tal vez, podemos hacer algo allá.

— Está bien... Hasta mañana.

— ¡Hasta mañana! —Se despidió, abriendo la puerta de su casa.

Ahí, suspiro para tumbarse en su sofá. Estaba demasiado cansado y perezoso como para llegar a su cama, estaba tan cerca del mundo de los sueños, cuando escucho un ruido. Dejo pasar unos segundos, y nada.

Volvió a cerrar los ojos, y luego, otra vez es ruido. Esta vez, estaba seguro, era la puerta. Y luego otra vez, y otra y otra.

— Argh... ¡Mizuki! —Se levantó, con la mandíbula tensa y abrió la puerta— ¡¿Qué?! ¿Qué quieres?

— ¿Ayuda...?—Susurro el ANBU, bastante asustado por esa actitud del niño. Agitando con cuidado un bulto de tela que traía entre sus brazos.

— Ah, Kakashi—Bajo la mirada, avergonzado —Dios... Pasa, pasa.

Kakashi pasó, y soltó aire como si se hubiera salvado de algo terrible.

— ¿Qué pasa? ¿Qué tienes ahí?

— Es... —Y fue interrumpido por el repentino llanto de un bebé.

El ANBU, desperado, comenzó a mecerlo, quitándole la manta que tenía encima. Era un niño unos 6 meses, tal vez menos o más, bastante pequeño, con un delgado cabello rubio y con unas marcas graciosas en las mejillas.

— Ay, ¿cuál es su nombre?—Chillo Iruka, extendiendo sus brazos para cargarlo.

— Ah, bueno...

El llanto lo desconcentró, y sin pensarlo, le pasó al bebé, ya arto de tenerlo cerca.

— Hola, chiquito...—Lo acunó en sus brazos, paseando en toda la habitación, como si lo hubiera hecho miles de veces— Ya, ya.. ¿Qué pasa? ¿Ese perro no sabe cuidarte?

El niño se calmó, abriendo un poco los ojos, cristalinos y azules como el mejor de los zafiros.

— Que lindo eres...—Comentó, mientras este acomodaba en su pecho— Pícaro...

— Su nombre es... Menma.

— ¿Menma?—Repito, intrigado por ese nombre curioso— ¿Y su apellido?

— No es importante.

— Me estas mintiendo, ¿verdad?—Miro otra vez al bebé, sonriendole— Adivinaré... Es el hijo de alguien importe, y no puedes decírmelo.

— Si, algo así —Hizo un gesto con la mano, restándole importancia—. No he dormido en dos días, este escuincle es tan...

Soltó un suspiro, tirándose en el sofá.

¿Puedo Ver debajo de Tu Máscara? [Kakashi x Iruka (Primer Amor - Amor Infantil)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora