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Han pasado tres semanas desde el día en el que Jimin fue al castillo a aceptar la propuesta de trabajar para él. Al igual, que habían pasado tres semanas desde su discusión, a partir de la cual Jimin pudo saber la verdad acerca de su nuevo amigo y ahora jefe.

Aunque no habían vuelto a hablar del tema, Jimin siempre le dejaba caer alguna que otra palabra de motivación para que el duque se sintiera mejor. Y Jungkook siempre le agradecía con una sonrisa, para después volver a esa relación de jefe y empleado. Ya que Jimin le propuso a Jungkook ocupar el puesto de mayordomo personal mientras estudiaba lo necesario para ser su mano derecha, con el único objetivo de pasar desapercibido por el resto de su familia.

Todos los miembros de la familia Park se habían mudado a un par de habitaciones en el castillo una semana después de que Jimin les hablara acerca del trabajo. Incluido el señor Park, quien al ver que su mujer no cambiaba de opinión ni siquiera el día antes de mudarse, decidió acompañarlos para no quedarse solo. Jimin fue quien los recibió y quien les enseñó las partes importantes del castillo para después guiarlos hasta sus habitaciones.

Sus amigos, en cambio, tuvieron varias reacciones. Yoongi fue el primero en felicitarle, por mera formalidad porque ya le había dicho lo feliz que estaba por él cuando le alentó a aceptar el trabajo. Taehyung y Seokjin, quienes se acababan de enterar, no pudieron evitar empezar a hacerle todo tipo de preguntas mientras no dejaban de abrazarle por lo felices que estaban. Jimin tuvo que mantener la mentira del mayordomo personal del duque, pero les dijo su salario de mano derecha porque Jungkook no le dijo su salario falso.

Por otro lado, como Jimin había predicho, Namjoon no le dirigía la palabra desde entonces. Le consideraba un traidor y pensaba que le habían dado el trabajo por haber sido un soplón y contado que ellos tenían el anillo. Lo cual, Yoongi defendía como imposible porque ya estarían todos en la horca o habrían sido comida para el monstruo. Claro, que Jimin no podía decir que Jungkook lo descubrió por su cuenta y que no los había matado porque se lo había pedido él y el duque era débil cuando del aroma de su sangre se trataba.

Jungkook... El duque había mantenido su palabra de darle un dinero extra cada vez que le pedía ir a su habitación para que se quedara su aroma de sangre en el ambiente. Para Jimin al principio era extraño, pero se dio cuenta de que, como no hacía nada especial para liberar aroma y solo tenía que estar allí, aprovechaba para que Jungkook le solucionara algunas dudas que tenía acerca de sus estudios.

En las últimas tres semanas, Jimin había mejorado bastante su capacidad de leer y escribir, haciéndolo como si lo hubiera hecho durante toda su vida, y ya había empezado a leer lo básico acerca de las leyes del país. Aunque no eran muchas las que él ya conocía, tampoco eran tantas las que le quedaban por aprender y sus respectivos castigos.

-Es decir, que por robar no te llevan a la horca, ¿si no que te cortan la mano? -preguntó Jimin.- He vivido engañado toda mi vida, aunque perder una mano también suena horrible.

-Lo es, lo es. Pero es mejor mantener las dos manos, ¿no crees?

-Sin duda... -dijo Jimin, mientras seguía leyendo.- Oye, ¿crees que tardaré mucho en poder empezar a trabajar como mano derecha? Porque este uniforme es horrible y muy incómodo.

-Te quejas de él cada día, Jimin. -rio Jungkook.

-Ya, pero es que a mí me gusta ir con mi ropa. -dijo Jimin, antes de que Jungkook se echara a reír todavía más.- Oye, no te burles. Claro, como el señor duque si quiere puede ir hasta en paños menores porque nadie le va a decirle nada... Es muy fácil reírte de las desgracias de los demás.

-Bueno, no te preocupes. Veo que aprendes muy rápido, seguramente la semana que viene ya puedes empezar como mano derecha.

-Y, ¿no puedo empezar ya y así voy aprendiendo el oficio? -le preguntó Jimin seriamente.- Digo, porque una cosa es aprenderse las leyes para no equivocarme a la hora de aconsejarte algo, y otra muy diferente es saber cómo hacerlo.

Aeternus [Kookmin Au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora