Pasaron las horas y ya era la hora de cenar, lo que quería decir que ya era la hora de que Jimin y Jungkook se separaran. Habían pasado la tarde entre besos, caricias y hablando acerca de ellos; además de que Jimin en ocasiones también tranquilizaba a Jungkook a medida que se acercaba la hora de que se fuera a casa.
Jimin, en el fondo, no quería volver a casa. Desde que Jungkook recuperó sus recuerdos y descubrieron que Namjoon fue quien en realidad había matado a Jungkook, sentía entre miedo e ira a medida que se acercaba la hora de ir a casa. Ira, por descubrir que su hermano había muerto por algo que él no había hecho y que Namjoon le hizo creer a todos que así fue; y miedo, por pensar qué podría hacerle si le plantaba cara por ese tema.
Pero, Jimin no podía no ir a su casa. Ya había hecho bastante quedándose la noche anterior en el castillo, tenía que volver por lo menos para repartir el dinero de su sueldo en casa y echaba de menos pasar tiempo con sus amigos. Ya no recordaba la última vez que Jimin había tenido una charla de horas y horas con Seokjin y Taehyung o incluso tenía sus piques con Yoongi, aunque en el fondo sabían que no iban en serio, o que tenía una conversación sin malos rollos con Namjoon. Jimin suspiró con pesar al saber que nunca podría ver a Namjoon de la misma manera que antes, ahora que lo sabía todo, ni que saldría de él tratarlo como siempre.
-Debería irme ya... -dijo Jimin, haciendo que Jungkook se quejara.- Jungkook, tengo que ir a ver a mi hermanito antes de irme... Incluso he cenado contigo porque no querías que me fuera, pero ya no puedes impedirlo más tiempo...
-Por poder puedo... -dijo Jungkook, haciendo que Jimin le mirara mal.- Es solo que sigo preocupado, Jimin... No me fío de ese chico...
-Lo sé, y has dicho que estarías fuera de mi casa por si ocurría algo. Mi habitación tiene una ventana, lo sabes de sobra... Puedes entrar por ahí si algo va mal... -dijo Jimin, antes de darle un beso corto a Jungkook.- Pero, todo va a ir bien, ¿de acuerdo?
-Te quiero mucho, Jimin. -dijo Jungkook, a lo que Jimin no pudo evitar sonreír y sonrojarse un poco de la vergüenza.- No hace falta que me respondas, quiero que lo hagas mañana por la mañana.
-Eres un cursi y un idiota... -rio Jimin, antes de darle un último abrazo.- Pero, también sabes que no te hago nunca caso, así que yo también te quiero mucho. ¡Y mañana trabajaremos, Jeon!
-Mañana es domingo, es tu día libre. -dijo Jungkook, haciendo que Jimin le mirara mal.
-Bueno, pues usaré mi día libre para hacer lo que no hemos hecho hoy.
-Eres un aburrido... -se quejó Jungkook, luciendo adorable para Jimin.- Pero vale, trabajaremos con una condición...
-No pienso pasarme la tarde entera en tu habitación de nuevo, es que me niego. -dijo Jimin, pero, tanto el duque como él, sabían que no le era tan desagradable estar allí.
-Bueno... Pues entonces, podré mimarte y besarte todo lo que quiera en el despacho. -dijo Jungkook, dándole un beso en la mejilla.- ¿Aceptas?
Jungkook no tardó en empezar a bajar sus besos por el cuello de Jimin, sacándole un pequeño gemido en cuanto sus besos hicieron contacto con la zona entre el hombro y el cuello. Jungkook no tardó en sonreír, mientras que Jimin se sonrojó como nunca porque sabía que él lo había escuchado alto y claro, sobre todo cuando siguió dándole besos en el cuello hasta llegar al punto de dejarle un par de marcas.
-Jungkook... -susurraba Jimin, recibiendo un pequeño sonido como respuesta por parte del nombrado.- En serio tengo que irme...
-Un ratito más... -le susurró Jungkook al oído, pero Jimin se dio cuenta que había hablado con un tono más grave y no pudo evitar sonrojarse más, antes de suspirar.- Solo un ratito más...
ESTÁS LEYENDO
Aeternus [Kookmin Au]
FanfictionDicen que el amor verdadero puede llegar a ser eterno, pero a la vez puede ser el final de todo. Y eso era lo que quería descubrir el rey de los vampiros cuando conoció a un gatito que escapaba siempre de la muerte. O donde Jungkook descubriría que...