Capítulo 12: Marcada con fuego

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Amelia me miró tan sorprendida como excitada, sus ojos carmesíes no reflejaban simplemente la necesidad por mi sangre; estaban colmados de la desesperación más absoluta, desesperación motivada por una simple humana que conectó con ella desde el primer momento. Una necesidad que iba más allá de la simple razón o lo conocido, una manera de adentrarse a lo desconocido, un paraje nuevo a descubrir. Sonreí satisfecha y provocativa, recorriendo su mentón con la yema de mis dedos, pasando por sus labios de manera juguetona con mi pulgar, limpiando los restos de nuestra sangre hasta que mi piel se impregnó del rojo profundo de aquel líquido que concedía la vida.

—¿Qué me dices, Amelia? ¿Pretendes seguir conteniendo parte de tu auténtica naturaleza? —murmuré, devorándola con la mirada mientras mi lengua cálida limpiaba mi pulgar sangriento. No había nada más sensual para un vampiro que admirar cómo tomaban su propia sangre frente a ellos— ¿Cómo lo harás entonces cuando nuestro subconsciente decida que no basta con alimentarte con mi sangre y que parte de la tuya se instale en mi sistema? ¿Te vas a quedar petrificada cuando te suplique que compartas tu sangre y vida eterna conmigo?

Aquella vampiresa joven no pudo contenerlo ni retenerlo por más tiempo y descubrí que quizá habría sido una idea fantástica haber mantenido mi bocaza cerrada. En cuestión de un simple parpadeo un quejido se escapó de mis labios, la petrificada era yo bajo la influencia de su mirada. Sus ojos embaucadores me robaban las fuerzas de mover mis músculos, mi cuerpo había impactado contra uno de los árboles más frondosos y no pude ni siquiera protestar. 

—Cuidado con lo que dices... —gruñó contra mi piel, ella era gélida como el hielo. Sus dedos acariciaban el hueco de mi cuello, su lengua cálida descendía por aquella senda hasta llegar a su objetivo. Tenía la sensación de que iba a ser más brusca que la primera vez, pero lo diferente era que me miraba a los ojos pidiendo permiso mientras sus labios besaban mi piel. Me estaba volviendo loca y adicta a aquellas sensaciones...

—Hazlo, pero esta vez no quiero que cures la marca que dejes —susurré extasiada, jugando con las hebras de su cabello castaño y sedoso entre mis dedos.

—No sabes lo que estás haciendo, Lucía. No tienes idea de ello...

—Por supuesto que sí, me estoy asegurando de que nunca puedas alejarte u olvidarte de mí. Quiero que memorices todas y cada una de mis reacciones a tus palabras, acciones o caricias... Quiero ser esa droga que le da sentido a tus días eternos, que no solo sea mi sangre lo que te atraiga a mí. Voy a conseguir que desees tanto mi cuerpo como tú haces que desee el tuyo —confesé entre pequeños espasmos y quejidos mientras ella escuchaba y me miraba atenta sin detener la manera en la que se alimentaba.

Mis dedos hicieron más presión en su cabeza para sentirla más cerca, sentirla perder la poca cordura que le quedaba. Quién hubiera pensado que una humana adolescente y una vampiresa inmadura podrían ser tan volátiles estando juntas.

—Prometo llevarte a aquellos hombres que osaron derramar tu noble sangre y herir tu nívea piel y postrarlos a tus pies como trofeos... Prometo no descansar hasta cumplir ese objetivo por el simple motivo de querer venganza y ser egoísta. No puedo perdonar ni olvidar que alguien te hizo daño.

Amelia me miró embelesada, volviendo a esos ojos de lobo que tanto me fascinaban, tomando mi rostro con ambas manos antes de plantar un beso cálido y dulce en mis labios. Era totalmente diferente, pero igualmente maravilloso. Mi cuerpo se relajó de tal manera que perdí la fuerza en mis piernas, consciente de la falta de sangre y la necesidad de descansar que tenía en esos momentos. Esa mujer de la cuna de la nobleza se sentó sobre el pasto húmedo y fresco, colocando mi cabeza sobre su regazo mientras acariciaba mi cabello y rostro de manera terapéutica. ¿Cómo podía cambiar tanto de un momento a otro? Yo aún no podía recuperar mis latidos normales después de todas las provocaciones y sus acciones.

The Human and The Beast (Lumity Medieval AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora