Kingdom Hearts The dreams of the worlds

CAPITULO 1 LA TIERRA DE LOS CUATRO CLANES

Lentamente abrió los ojos ante una luz parpadeante, se encontraba recargada contra un árbol, como si se hubiera quedado hay dormida, se levantó mirando a su alrededor, despertó en medio de un bosque, empezó a caminar con la esperanza de hallar algún rastro de civilización. Al salir de entre los árboles se topó con un camino, siguiéndolo llego a lo que parecía ser una cabaña construida dentro de una cueva, se acercó y toco la puerta, nadie abrió, volvió a tocar y esta vez la puerta se abrió sola, en el interior había una gran variedad de figuras de osos en madera, entro viendo las figuras.

-Oh, una cliente, tienes suerte hoy tenemos ofertas- detrás suyo apareció una anciana, la cual tomo una de las figuras mostrándosela.

-Ofertas, ofertas- otra voz grito a su lado, al girar vio a un cuervo posado sobre la figura de un oso de dos metros.

-¡Compra!-grito en cuervo volando por toda tienda, en ese momento, una escoba apareció de entre el desorden golpeando con fuerza al cuervo dejándolo inconsciente.

-¿Tu ....eres de casualidad una bruja?-ante la pregunta la bruja frunció el ceño, a cercándose a Kagami y empujándola fuera de la tienda.

-Si no vas a comprar nada, vete- la saco de la tienda azotándole la puerta, Kagami permaneció de pie aun procesándolo lo ocurrido, camino de vuelta por el mismo sendero, mientras seguía una llama azul aparecía deteniéndola, tenía cabeza y brazos con los cuales le hacía señas. Al acercarse desaparecía apareciendo a unos pasos pero aparecieron más formando un camino, por un tiempo las siguió llegando a un festival, se habían montado grandes tiendas, las personas jugaban distintos juegos, algunos lanzaban troncos, otros tiraban de una cuerda con la esperanza de derribar al bando rival, un fuerte ruido similar a un oso se escuchó por todo el festival, la dejo sus actividades y fueron a reunirse, ella también fue, al parecer iba a ver un concurso de arquería, había tres participantes, uno a uno dispararon sus respectivas flechas fallando, solo el ultimo, por pura suerte dio en el blanco. Algunos festejaron otros lamentaron hasta que apareció un individuo encapuchado.

-Soy Merida, primogénita de DunBroch y mi mano vengo a defender-todos los presentes quedaron atónitos, sin más rodeos tomo su arco y una flecha y trato de dispararla, pero el ajustado vestido a penas se lo permitía, en un punto el vestido se desgarro dejándola maniobrar libremente. Avanzaba disparando flechas y dando en el blanco, la reina molesta se levantó avanzando a ella, esto no la hizo desistir disparando la última flecha acercando, dándose la vuelta encarando a su madre, la reina enfadada la tomo del brazo y arrastras se la llevo de ahí, el silencio reino por un largo rato.

-Bueno, mientras arreglan sus asuntos vamos a comer y beber-sugirió el rey encaminándose de vuelta al castillo, algunos luciendo confundidos y otros molestos.

-Oye tú, no te quedes hay parada, lleva esto- una sirvienta le puso en los brazos varias bandejas. Durante el resto de la tarde tuvo que traer y llevar comida y bebida al gran salón, el rey cantaba algo sobre vengarse contra un oso parado encima del trono, aun con el animado ambiente había rostros descontentos, con el sol casi oculto la reina en compañía de la princesa pasó por el salón, sin embargo, la reina no se sentía bien, retirándose. Durante toda la fiesta Kagami por fin pudo zafarse e ir a explorar el castillo, mientras caminaba por los pasillos escucho una serie de gruñidos en una de las habitaciones, al entrar descubrió a un oso grande de color negro regañando a tres niños pequeños pelirojos, en ese momento entro Merida, todos cambiaron miradas.

-Mama se convirtió en un oso ahora tengo que sacarla antes que papa la vea, ayúdenme-los niños no estaban convencidos de ayudar, Kagami por su parte dio un paso al frente.

-¿Qué puedo hacer?

-Pon obstáculos en los pasillos, así no podrán moverse tan rápido.

Asintió y salió corriendo de la habitación.