Te Desafío |Versión Jelsa

Capítulo 8

Capítulo 8: Día Tres: Día De Los Padres.
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*¿Así es como se siente una familia de verdad?* Pensó Elsa.
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Al día siguiente, Elsa y Jack se tomaron el día libre en el trabajo para llevar a Henry a su día de los Padres en su colegio.

—No puedo esperar a ver la cara de Emil que tú eres mi Papi. –Dijo Henry mientras se aferraba al pantalón de Jack.

—Oh, sí, el niño de Hans. –Recordó Jack durante el desayuno.

—Sé bueno con él. –Dijo Elsa. En los tres días que habían pasado con Jack, había vista una faceta de Padre que no sabía que tenía...

*Sólo quiere su dinero* Pensó mientras le pasaba las tortitas a Henry.

—¿Cuándo vamos al cole, Mami? –Le preguntó Henry a su Madre.

—Cuando sea la hora, cariño. –Elsa le sonrió a su Hijo.

—Oh, ya quiero ver la cara de la Mester Te-Kā cuando vea a Papá.

Elsa gruñó al escuchar el nombre de la profesora de Henry.

—Te-Kā no es quién para criticarme. ¡Ella ni siquiera está casada!

—¿Quién es Te-Kā? –Preguntó Jack.

—La profesora de Hank. Cada vez que voy a las reuniones de Padres, no para de decirme que Henry necesita un Padre con urgencia y que yo tengo que casarme para ser una Mujer "de bien". ¿Cuántos Padres le ha buscado a Henry ya? ¿Cinco? Es una desquiciada. –Dijo Elsa.

—Vale, esa Mujer está loca. –Murmuró Jack.

—Dímelo a mí. –Dijo Elsa a la vez que le daba la cuchara a Henry para que comiera. Los cocineros estaban haciendo tortitas, pero Elsa había tenido que viajar entre la cocina y el comedor gracias a los "antojos" de Henry.

—¿Y qué quieres hacer hasta que empiece el día de los Padres? –Le preguntó Elsa a su Hijo.

—¿Pintar? –Preguntó Henry.

—Ay, Dios santo... –Gimió Elsa.

—Lo siento, chico, no hay pinturas en casa. Mylord odia pintar. –Rio Jack.

—Oh, entonces... –Henry miró a su Madre.

—¿Por qué me miras a mí? ¡Es la casa de tu Padre! –Se defendió Elsa.

—Y tú eres su Madre. –Dijo Jack.

—Sois graciosos. –Se rio Henry.

Elsa suspiró.

—De acuerdo entonces. Venga, Hank, a vestirte para ir más temprano al cole.

—¡Vale!

—¡Oye! ¡Yo quiero vestir a Henry! –Habló Jack.

—Qué bebé. –Resopló Elsa mientras Jack llevaba a Henry en la espalda a su habitación.

*Aun así, es un buen Padre para el niño* Suspiró Elsa. Esto se estaba volviendo realmente complicado. Sí, puede que odiase a Jack por los incidentes del pasado, pero no había ninguna razón para apartarlo de Henry, ¿Verdad?

Elsa subió las escaleras y se encontró con Jack y Henry completamente vestidos.

—Vaya, que rápidos. –Observó. Henry se rio mientras se revolvía el pelo. Los dos iban combinados. Llevaban pantalones negros, tenis blancos y una camiseta azul. —Hmm, ¿Debería ponerme algo que convine con lo vuestro? –Preguntó Elsa.