Capítulo 10

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Capítulo 10: Día Cinco: Lluvia Y Recuerdos.
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*No puedo creerlo, ¿Sigo enamorado de ella?*

La noria se detuvo y Henry, Elsa y Jack salieron justo a tiempo para sentir las gotas de lluvia caer encima de ellos.

—¿Está lloviendo? ¡Mola! –Chilló Henry.

—Ah, lo que faltaba. –Murmuró Elsa.

—Anda, vámonos a casa. Este día está gafado. –Dijo Jack mientras cogía a Henry en brazos y empezaba a correr con Elsa hacia el coche.

*¿Tan gafado como mi relación con Elsa?* Pensó mientras miraba de reojo a la chica que estaba a su lado.

Llovió durante toda la noche y gran parte de la mañana. Eret y Nicolás fueron a trabajar y Haether se quedó cuidando de Mylord todo el día porque el pobre tenía gripe. Sandra estaba ayudando a Haether a cuidar de Mylord mientras que Elsa, Jack y Henry pasaban el quinto día juntos.

—Sigue lloviendo. –Les recordó Elsa a sus chicos mientras miraba por la ventana.

—Ya, ¿Y qué? –Dijo Jack.

—¿Qué hacemos hoy? Es el quinto día. –Preguntó Elsa.

—¡Quiero jugar al escondite! –Chilló Henry.

—Oh, Dios santo, odio ese maldito juego. –Murmuró Jack.

—Bueno, Hank y yo siempre jugamos cuando llueve. Es justo que tú, como su Padre, juegues también. –Elsa sonrió.

—Tú te estás divirtiendo mucho, ¿No? –Se quejó Jack.

Elsa se rio.

—Cada segundo.

—De acuerdo, Hank, tú cuentas y Mami y yo nos escondemos. Sólo nos vamos a esconder en la primera planta, ¿Qué te parece, Reina?

—Bien, vale. –Dijo Elsa. Se giró hacia Henry y le dijo. —Cuenta hasta 30. Puedes hacerlo, ¿No?

—¡Sí! –Chilló el niño mientras sus Padres se encogían de hombros.

—Bien, pues, ¡Ya! –Dijo Elsa y ella y Jack se apresuraron a ir en direcciones opuestas.

—¡1! ¡2! ¡3! ¡4! ¡5! ¡6! ¡7! ¡8! ¡9! ¡10!

Elsa trotó hacia la parte de atrás de la casa y se escondió detrás de unos sofás. Jack se las arregló para llegar a un pequeño cuarto de baño para esconderse en la ducha.

—¡11! ¡12! ¡13! ¡14! ¡15! ¡16! ¡17! ¡18! ¡19! ¡20!

Elsa se dio cuenta de que su escondite era demasiado obvio y que se lo dejaría muy fácil a Henry, así que se acercó a un estudio que estaba en la planta baja. Se sentó en un sillón rojo para esperar a Henry.

Jack también se dio cuenta de que su escondite era muy obvio, así que se dirigió al mismo estudio. Entró y cerró la puerta, se dio la vuelta y se encontró cara a cara con la Madre de su Hijo.

—¡21! ¡22! ¡23! ¡24! ¡25! ¡26! ¡27! ¡28! ¡29! ¡30! ¡Quien no se haya escondido tiempo ha tenido! –Gritó Henry mientras empezaba a buscar a sus padres.

Elsa jadeó cuando se giró y vio a Jack de pie frente a ella. Elsa se levantó y retrocedió cuando él dio un paso adelante.

—Elsa. –Dijo.

—¿Qué? –Preguntó desconfiada.

—Pues... Estamos atrapados aquí hasta que Henry nos encuentre.

—Puedo salir y dejar que me encuentre.

—Pero eso no sería justo, ¿Verdad? Hank quiere encontrarnos.

Te Desafío |Versión JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora