cap 7 - pequeña obsesión.

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Tres días después del encuentro del ascensor

Lunes.

Sigo caminando hacia la universidad mientras resuenan mis pasos y un par más.

—si vas a ser tan obvia mejor camina junto a mí. —lanzo al aire sabiendo que me escucha.

—yo no te conozco, no sé de qué hablas. —responde otra vez cambiando su voz

—Alejandra solo llevas puestos unos lentes y un sombrero ¿Enserio te crees que soy tan ciego?

— q..quizás — suspira mientras se despoja de su "disfraz"

—pensé que ya no me seguirías a ningún lado. —digo recordando sus palabras anteriores.

—no pensaba hacerlo, el plan era espiar desde cerca en casa mientras finjo regar las plantas pero así no descubriré cómo sabes mi nombre.

Me miró arrepentida por declarar como me espía tan tranquila.— Perdon.

—¿Por acosarme? No te perdono, menos si lo vas a seguir haciendo.—pero ya pensando ¿cómo era posible que pudiera seguirme a todos lados? ¿Acaso no estudiaba? La mire mientras caminabamos—¿no tienes que ir a estudiar o algo así?

Su incomodidad fue notoria pero no había dicho nada para que se sintiera de ese modo.

Aunque aún no sabía cómo tratar a esta chica o al tipo de vínculo que se estaba creando entre ambos, era divertido que aún no descubriera que no soy su famoso y de cierta forma me estaba acostumbrado a su presencia.

—si, bueno, no es como que importe mucho si voy a clases. —exclama con una mueca después de un rato dónde pensé que no diría nada

—¿porque no importaría?

—porque este año solo importan los exámenes finales y eso lo tengo resuelto.

Mire al frente de nuevo y fruncí el ceño ¿Cómo resuelto? No entendí nada de lo que dijo. Si no va a clase no va a entender. Hasta donde me dijo Max, está en el mismo instituto que su hermana pequeña. Pero su cara aunque es un poco aniñada no se ve tan joven. Y no lo digo en mala forma es solo que para la edad que debería tener si está al mismo nivel de la hermana menor que max.

No lo sé, simplemente no cuadra.

—en fin, tengo mucho tiempo libre para acosarte sin preocuparme. —volvio a mirarme arrepentida—disculpa, no puedo evitarlo.

— y eso no debería asustarme, claro. —me miro con una disculpa en la cara.

—es culpa tuya por ser famoso. —digna se cruza de brazos y mira al frente.

—ya te dije que la culpa es tuya por mala acosadora y aun más pésima fan. —respondo intentando lanzar pistas de su equivocación

— ¿Que dices? soy la mejor fan del mundo mundial.

No dejaba de darme vueltas que no fuera a clase. Si le importaban los exámenes, necesitaba asistir, aprender. Al fin y al cabo no es más que una niña.

—¿Cómo es que tienes los exámenes resueltos si no éstas estudiando?

— pero vamos de nuevo con el tema.— suspira.— es que ya sé todo de memoria—la incomodidad volvió y con más violencia.

Pero como no me caracterizo por ser una persona empática decido seguir escarbando.

— ¿Cómo puedes saber de memoria algo que no has visto? ¿Acaso lees la mente de tus profesores o como?

—no es tu problema

—no hacía falta tanta frialdad— claro que hacía falta estaba siendo grosero a conciencia solo para saber que estaba ocultando.

A mi vecina le gusta el K-pop Donde viven las historias. Descúbrelo ahora