Capítulo 6 - ¿Qué está pasando?

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La verdad no se a donde va a parar toda esta historia... Pero como decimos por aquí, vamos yendo y vamos viendo.

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Capítulo 6 - ¿Qué está pasando?


-¡hey muchacho! -. El saludo del señor José me hizo reaccionar, estaba frente a la panadería limpiando una mesa y al parecer me distraje con mis pensamientos porque tenía una mano apretando el borde de la mesa y la otra estaba estática sosteniendo el pañito.

- ¿Si?

- ¿qué tanto estás pensando chico? Van a llegar los clientes y sigues en la primera mesa.

-Disculpe -volvi a mirar la mesa y limpiarla con rapidez.

-no te disculpes, solo no permitas que la señora Gonzáles te vea ahí o se sentará detrás a mirar tu trasero.

Carraspeo incómodo y mi jefe suelta una carcajada.

Sin darme cuenta estaba pensando en la vecina, desde que se infiltró en mi casa han pasado días y no la he vuelto a ver. Quizás se siente culpable de pasar al bando de criminales, igual que también pienso mucho en el momento sensato que tuvo ese mismo día.

-chico sonríe un poco que la vida es bella.

-si... Bellísima.-dije usando un sarcasmo disimulado, mientras cambio de mesa y rocío jabón

En desacuerdo hace una mueca.. supongo que no TAN disimulado- ¡Bah! Lo que te pierdes -camina más cerca de mi sacudiendo las manos llenas de harina-;Con esa sonrisa tuya seguro que ganarias más con propinas como si fuera restaurante.

- Si usted lo dice señor-sin mas me doy la vuelta al interior de la cocina.

El señor José se adentra en la panadería. Seguro a revisar el horno. Echo una mirada cuando cruza al final del pasillo y luego hago un repaso por el lugar donde llevo trabajando casi dos años.

Las paredes son de un color blanco de la mitad hacia arriba y verde azulado hacia abajo. Las tres mesas una a lado de la otra y el típico mostrador con los panes, galletas, tortas y más es lo que recibes al entrar.

el dia de trabajo es tranquilo, tanto que el señor jose me permitió salir temprano. decido visitar a mis padres para charlar y hacer las pases. O algo así.

En todo el camino me la paso reflexionado sobre qué tendría a la vecina llorando a tal punto de salir a gritar y soltar esa diatriba bastante interesante... Pero sobre todo ¿Cómo puede pasar de un humor a otro en cuestión de horas.

***

-¡Mamá! ¡Papá! - cuando nadie sale a mi encuentro, observó la lujosa sala, mis pasos resonando en el mármol y los muebles de cuero negro impoluto en el centro, sigo de largo y cruzo para ir a la cocina cuando aparece mi mamá por la puerta corrediza que da al pequeño patio.

-H-hijo! ¿q-que haces a-aquí? - mamá estaba pálida, cómo si hubiera visto a un fantasma mientras lanzaba miraditas de donde había entrado

-¿Cómo que qué hago aquí? Visitar qué más podría ser pero ¿porque parece que viste a un asesino? En lugar de a mí.

-no, hijo no es eso -se acerco a mí con una risa nerviosa y me dió un abrazo, se lo devolví un poco incómodo

-¿Dónde está papá?

-¡oh! Él está en... Bueno en el patio hablando de negocios ya sabes cómo es él -volvio a reír nerviosa -porque no continuamos hablando en tu antigua habitación

A mi vecina le gusta el K-pop Donde viven las historias. Descúbrelo ahora