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──Suleiman.──Sollozo Firuze en los brazos de Suleiman.──Yo no lo he hice nada, ella quería mandarme con el príncipe Mehmet, le Conte que yo solo le pertenezco a usted.
──Calma amor mío.──Pidió Suleiman mirando el cuello de la Safavida.──No dejare que ella vuelva a ponerte un dedo encima.
Suleiman beso el cabello de Firuze y la dejo junto a la cena, Hurrem lo escucharía, ¿Quién era ella para atacar a su favorita? Caminaba furioso por el palacio, Hatice y Raziye sonreían, ambas querían ver la escena, en la que Suleiman acabaría con Hurrem.
Mihrimah estaba consolando a su madre, aquello le habia caído como baldazo de agua fría, de igual manera unió cabos y solo pudo llegar a la conclusión de que Kosem siempre habia tenido razón.
"Vigila a esa mujer, no me da buena espina." Fue lo ultimo que le dijo su hermana antes de embarcarse en su viaje, cuanta razón tenia ella.
──Madre.──Murmuro Mihrimah sobando la espalda de su madre aun escuchando sus sollozos.
──No puedo Mihrimah, siento como si acabaran con mi alma.
Mihrimah no dijo más, simplemente abrazo a su madre, de alguna manera quería hacerle saber que ella estaba aquí para ella, nunca la dejaría sola, Firuze pagaría por esto.
──¡Hurrem!──Grito Suleiman enojado entrando de manera brusca a la habitación, asustando a Mihrimah.──Mihrimah, ¡Sal de aquí inmediatamente!
──Pero padre...
──¡Te ordeno que te vayas!
Sin tener tiempo de decir algo más, reverencio al Sultán y se retiro dando una mirada sobre su hombro, si algo pasaba en esa habitación, ella entraría junto a los Aghas.
No le importaría que ese hombre fuera el Sultán si se trataba de su madre.
──¿¡Como te atreves?!──Suleiman miro a Hurrem.
La sultana de cabellos fuego, no dijo nada simplemente miraba al piso perdidamente, no pensaba en nada simplemente quería morir.
──...Usted me prometió que todo seria felicidad el día que nos casamos.──Susurro Hurrem causando que Suleiman suavizara un poco su enojo.
──Es un palacio, vives dentro de un harem, es evidente que no serias la única.──Explico Suleiman.──Tienes que controlar tus celos, no puedes venir de buenas a primeras a ahorcar a Firuze, ¿Imagínate si le hubiera pasado algo?
──¿Eso es todo lo que le importa?──Por fin pudo sacar voz para enfrentarlo, levantándose y mirándolo fijamente a los ojos.──¿Solo le importa esa mujer? ¿Y lo que yo sienta? ¿Se ha puesto a pensar como me siento yo ante esto?
Suleiman guardo silencio y cuando pensaba en decir algo, observo las lagrimas de Hurrem caer, la miro fijamente, ya no era la mujer hermosa con la que se habia casado, en su lugar solo habia una mujer sin su inocencia, con el alma vacía, consumida por la maldad.
