~𝐿𝑎 𝑆𝑢𝑙𝑡𝑎𝑛𝑎 𝐷𝑒 𝐻𝑖𝑒𝑟𝑟𝑜.~

Guerra Otomana- Safavida.

──Valide.──Murmuro Ayse entrando a la habitación de su abuela.

Una vez llegaron al Imperio Otomano, se infiltraron en el castillo que habían estado construyendo bajo las sombras, eran tan alejado de Estambul que solo si vagabas por lo profundo del bosque, muy a lo profundo encontrarías una pequeña ciudadela rodeada de muros.

──Mahpeyker.──Sonrió Hurrem  abrazando a su nieta.──Alah te hizo muy bella.

──Digna nieta suya.

Hurrem sonrió y beso la frente de la joven de tan solo 12 años, aquella niña que habia sido educada por sus padres para influir y mandar en la política tanto como se le antoje, debía admitir que Ayse era demasiado inteligente para su corta edad.

──Hoy es el gran día.──Sonrió Ayse para su abuela.

──Así es, hoy es el día en que acabaremos con todos los que nos dañaron.──Respondió Hurrem mirando a su nieta.──Es más dentro de poco se escucharan las campanas, así confirmaremos que la guerra a iniciado.

Y tal como dijo Hurrem, antes de que Ayse pudiera siquiera responder, sonaron las campanas que anunciaban la guerra que se empezaba a formar entre los dos territorios, junto a Ayse se dirigieron a la torre, permitiéndoles ver como los Otomanos y Safavidas se enfrentaban, los jenízaros no tenían ni la mitad de habilidad que tenían los Safavidas.

Kosem, Mihrimah, Nurbanu y Sah se reunieron con ellas en la torre, observando el espectáculo de espadas y sangre, las dos primeras estaban asustadas y algo intranquilas, ya que tanto Ahmed como Bali Bey se encontraban en el campo de Batalla.

──Nada va a pasarles.──Sentencio Hurrem.──Son fuertes y astutos, todo saldrá de acuerdo al plan, dentro de poco Suleiman e Ibrahim se reunirán con Ahmed y Bali Bey, es ahí donde entraremos nosotras.

Y tal y como iba el plan, Suleiman pidió reunirse con ellos, cesando por un rato la guerra, todos se apresuraron a ir al palacio Otomano, donde los recibieron de la peor manera, pero eso ya no era importante, lo importante era que Suleiman perdiese el trono, Firuze muriera, Ibrahim falleciera y encerrar a Hatice en un calabozo de por vida.

──¿Qué es lo que quieren?──Pregunto Suleiman recibiendo a Ahmed y a los demás en su palacio.

──Si se va del trono de manera pacifica, esto acaba aquí.──Respondió Hurrem.──Es así de simple.

Suleiman miro con ira a Hurrem, eso no pasaría en mil años, ni muerto dejaría su trono, el era el Sultán, El Sultán Suleiman el magnifico, nada ni nadie podía desafiarlo de esa manera, y menos una pobre mujer que el mismo habia abandonado.

──¡Olvídenlo!──Vocifero Suleiman.──¡Yo Soy el Gran Sultán Suleiman Khan y nadie puede desafiarme! ¡Solo me sacaran de mi trono muerto!

Firuze quien se mantenía a su lado, tembló al escuchar eso, ya desde hace unos años su vida era un infierno y antes de enfrentar una guerra prefería que Suleiman entregase el trono, pero obviamente su opinión no valía nada.

──Nosotros intentamos darle la oportunidad.──Sonrió Ahmed.──Cuando este acorralado completamente, no quiero reclamos.

──Eso no sucederá niño.

Ahmed y Hurrem se miraron, sonriendo ambos, el plan B empezaría ya en este momento.

༆༆༆༆༆✵༄༄༄

──¿Querías verme Ibrahim?──Pregunto Kosem cuando salió de la habitación.

──Sultana.──Hablo el Paşa.──¿Tanto es su deseo de poder que desencadeno una guerra?

──No tanto como el tuyo esta claro, en fin, ¿Qué quieres serpiente Parga?

──A partir de este momento usted es propiedad de los Otomanos.

Kosem fingió sorpresa, en esto consistía el plan B, en usarse ella misma de carnada, sabia perfectamente que Suleiman e Ibrahim la tendrían bajo arresto por incentivar todo esto, ya que si, ella era la culpable de hacer la guerra, pero era por una causa justa.

──¿A que se refiere Paşa?──Pregunto inocentemente Kosem, sabia perfectamente que Suleiman la detestaba.

──A que la "Emperatriz." ahora es una esclava Otomana.──Respondió Ibrahim para luego meterle un golpe en la nuca a Kosem, dejándola en el suelo desmayada.

Una vez se levanto, se dio cuenta de que estaba en un calabozo Otomano, miro por todos lados antes de acercarse a la puerta, le dio horriblemente la cabeza, pero eso no tenia importancia, importancia tendría todo cuando empezara a enviar sus saludos, y empezaría por Mustafá, el príncipe más amado por Suleiman.

──Mahfiruze.──Llamo Kosem a la mujer que estaba en la puerta del calabozo.

─Sultana.──Respondió abriendo el calabozo.

──¿Nurbanu ya esta aquí?

──Si, la sultana Nurbanu ya esta aquí.

Kosem sonrió, Nurbanu era un pieza clave para este plan, ella seduciría a Mustafá para que le revelara algunas cosas, claramente todo esto lo sabia Selim, si no no actuarían de esta manera.

──Kosem.──Llamo Nurbanu apareciendo.

Durante estos siete años, Kosem, Mihrimah y Nurbanu se habían vuelto inseparables, ellas eran las mejores amigas, por lo que al verla, Kosem se le aventó encima.

──¿Estas bien?

──Yo debería preguntar eso.──Sonrió Nurbanu alejándose de su amiga.──Pero si, hoy en la noche me presentaran ante Mustafá.

──Recuerda no acostarte con el.

──Lo tengo en claro.──Suspiro Nurbanu.──Que Alah me quite la vida antes de traicionar a mi Selim, ¿Ya esta tu parte?

──Faltan algunos detalles, que los conseguirás tu.

Todo saldría de acuerdo al plan.