Subasta [Namjin] OMEGAVERSE

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El alfa alto, fuerte y de llamativo cabello color rosa caminaba frente a las tiendas de alta gama con prisa, siendo perseguido por sus hombres.

—Namjoon, ¿Cuál es la prisa? —Era el único que se atrevía a llamarle por su nombre, después de todo habían crecido juntos.

—¡Es él! Puedo sentirlo cerca. —el de cabello rosa olfateaba todo el lugar como un sabueso —. ¡Debe ser aquí!

Namjoon entro al lugar, era una tienda de ropa deportiva. El olor tan delicioso era más fuerte pero no encontraba a la persona que lo portaba, su lobo le decía que estaba ahí, su omega estaba en ese lugar y debían encontrarlo.

—Bienvenidos, ¿en qué puedo ayudarles? —La beta frente a ellos aleteo sus pestañas con coquetería, aunque fue totalmente ignorada por Namjoon.

Yoongi le dio una sonrisa forzada a la chica, viendo como Namjoon caminaba entre la ropa y olfateaba como un perro. Los dos guardaespaldas se mantenían a una distancia prudente, vigilando el lugar.

El pelinegro se acercó a su jefe, cansado de no saber que le pasaba y porque actuaba tan extraño.

—Maldita sea Namjoon —el chico pálido bufó molesto —. No podemos estar aquí mucho tiempo, alguien te puede ver.

Ignorado por el alfa, quien se detuvo al ver a un hermoso omega castaño salir de los probadores, era el ser más divino que sus ojos hubieran visto alguna vez.

Su vestimenta oscura y cómoda hacia contraste con su piel clara de porcelana, sus facciones bien definidas. Labios gruesos y rosados, ojos oscuros, cejas pobladas, mejillas rellenas y su cabello castaño en un corte mullet.

—No me jodas, es hermoso.

Namjoon camino hacia él, le parecía curioso que él no se diera cuenta de su presencia u olor. Él pudo sentirlo desde kilómetros, sabía que era su destinado, ese lindo omega era su compañero y no lo dejaría ir.

Cuando el omega termino de pagar sus prendas, se dio la vuelta, encontrándose con un alfa alto, atractivo y caliente como el infierno, vestido con un conjunto deportivo rojo y un suéter blanco.

Sus ojos grises lo miraban tan profundo, eran diferentes y hermosos, supo quién era al sentir ese delicioso aroma que hizo saltar a su lobo.

—Por la luna...

El peli rosa sonrió —Hola omega.

—Hola alfa. —La sonrisa del castaño hizo que los ojos de Namjoon brillaran, su sonrisa era tan grande que sus hoyuelos se hicieron presentes —. ¡Que lindos! —. El alfa se acercó, dejando que este lo tocara.

—¿Cuál es tu nombre?

—SeokJin, Kim SeokJin.

Namjoon sonrió, por lo menos no tendría que cambiarse el apellido. Tomando la mano del omega, dejó un beso sobre su dorso.

—Un gusto Jin, soy Kim Namjoon.

Parecía una historia de cuento de hadas, el omega Jin lo había tomado demasiado bien. Creía en los destinados, siempre fue un fiel creyente de que esperar valdría la pena, porque encontraría a su alfa.

Se sentía feliz y afortunado de ver que un alfa tan guapo, fuerte y amable fuera su destinado.

Habían comenzado a caminar por todo el centro comercial luego de salir de aquella tienda donde se habían conocido, compartiendo sus datos para conocerse más a fondo.

Jin no había preguntado su profesión, tampoco es que creyera en estereotipos, pero había notado a los dos hombres tras ellos que vigilaban a Namjoon y al chico más bajo de piel pálida junto a ellos, por la vestimenta costosa y deportiva que cargaba el alfa, más su collar de diamantes de LV, el omega podía deducir dos cosas.