Alfa y omega se encontraban en la oficina de Namjoon. Jin había llegado en su bata de baño donde su esposo para pedirle si podían tomar una ducha juntos antes de tener que irse.
Su idea era acaparar a su sexy alfa en el baño, aunque este ya lo había hecho contra su escritorio.
La boca de Namjoon succionaba con gusto los carnosos labios de Jin. Sentándolo en su escritorio abrió sus piernas, masajeando el interior de sus muslos. Su hermoso omega jadeaba con deseo de más tacto.
Namjoon siempre lo tocaba como deseaba.
Los besos del alfa fueron descendiendo por el cuello blanquecino. Deshaciéndose del nudo de la bata expuso su cuerpo, sus ojos brillaron al ver a su omega. Sus manos apretaron con fuerza los muslos.
Jin apenas si lograba sostenerse de sus manos sobre el escritorio, la lengua de Namjoon chupaba sus pezones, aunque sus gemidos se volvieron más fuerte cuando vio al peli rosa ponerse de rodillas, haciendo espacio entre sus piernas.
El aliento del alfa chocaba contra la entrada de Jin.
—Joonie...
—Tranquilo, mi amor. Te haré sentir muy bien.
Dicho eso, la lengua del alfa se pasó sobre la entrada lubricada. El cuerpo de Jin tembló levemente, mordiendo sus labios cuando Namjoon empujaba su lengua hacia dentro, moviéndola dentro de su orificio chorreante, gruñendo y chupando con gusto mientras sus manos masajeaban con gusto las piernas de su omega.
—Alfa...más, más.
Sentado sobre el escritorio, dejándose hacer por la boca de su esposo, disfrutando como este mantenía sus piernas abiertas mientras chupaba todo de él, Jin comenzaba a suplicar por más, por él. Deseaba con todas sus fuerzas sentirlo.
Mantener la mafia sin descontrol y darle atención a su cachorro tomaba gran parte de sus horas en el día, pero eso no los detenía. Siempre se deseaban, siempre que tenían la oportunidad se besaban y mimaban, no había manera de que la llama de amor y calor entre ellos se apagara.
Namjoon relamió sus labios, apenas y separándose del agujero dilatado de Jin.
Desabrocho su pantalón, dejando a ver su dura y larga erección. Jin jadeo al verlo, su pedazo de carne favorita estaba a punto de hacerlo ver estrellas, se sentía ansioso.
Mordió sus rojos labios, mirando con deseo a su alfa, atrayéndolo a su cuerpo para que lo llenara.
Sus bocas se rozaban, podía sentir la gruesa punta tocar su agujero húmedo. — Vamos alfa, hazme tuyo, demuéstrame que te pertenezco, mi sexy gánster.
Una gran sonrisa se formó en los labios del peli rosa. Tomando con posesión aquellos labios, penetrándolo con rapidez, haciendo que Jin gimiera sobre su boca.
Las piernas de hermoso omega se enrollaron en sus caderas, los brazos de Jin lo pegaban a su desnudo y sudado cuerpo, sin separarse de su beso, Namjoon comenzó a penetrarlo con fuerza. Sosteniendo su cintura, marcando la piel, movía sus caderas hacia adelante.
El choque duro de sus pieles llenaba aquel cuarto, sus gemidos, olores fuertes y excitados llenaban la habitación.
Jin se sentía en el paraíso, su alfa tacaba una y otra vez aquel punto que lo hacía dejar sus ojos en blanco, siempre llevándolo a su límite.
—Eres el mejor, alfa. — Siempre halagaba a Namjoon en todo momento, pero en los íntimos le gustaba susurrar en su oído lo feliz que lo hacía.
Namjoon gruño sobre su cuello, chupando la piel y marcándola, sabiendo que en pocas horas llegarían a un lugar donde muchos mirarían a su omega.
—Me encantas, omega. Te amo.
Sus estocadas aceleraron, llenando el interior de su omega, quien comenzó a ronronear sobre su hombro, sintiéndose liviano ante la fuerte liberación.
Estando en su burbuja de amor, besos y caricias, escucharon unos toques en la puerta.
—Malditos cachondos, muévanse. —Yoongi bufo con fuerza del otro lado —. Jungkookie ya está listo, ahora esta desayunando.
La pareja rio, entregándose algunos besos más antes de alistarse y salir de la mansión.
💰
El pequeño príncipe de la mansión Kim ya tenía cinco años. Jungkook estaba emocionado por su primer día en el colegio.
Bajando del lujoso auto negro, con algunos otros cerca vigilando el área, con Han detrás de la pareja la cual estaba frente a la entrada del pequeño pero exclusivo colegio con su pequeño.
Antes de entrar, Jin se inclinó, arreglando la camisa de su cachorro. — Siempre se amable, bebe. Pero si alguien te molesta, ¿Qué debes hacer?
—Lo jalo de las orejas y le digo que nadie me puede hacer menos, porque un Kim jamás está por debajo.
Namjoon solo rio, el había dicho que, si lo molestaban que los pateara entre las piernas, pero Jin había dicho que era demasiado para tener cinco años.
Los tres entraron al colegio, como si de una pasarela se tratase, el matrimonio Kim caminaba con elegancia por los pasillos, teniendo la vista de los demás padres, mirando al imponente y alto alfa de buen cuerpo junto al hermoso y delicado omega que llevaba lentes de sol en aquella mañana.
Algunos omegas frente a la puerta del salón en donde estaría el pequeño Jungkook se voltearon. Jin iba con su mano entrelazaba a la de su alfa, ambos caminando detrás del cachorro.
Jin ignoro las miradas de algunas omegas sobre él. Alfa y omega se despidieron de su príncipe, viendo como este miraba los asientos libres, notando a un niño pelinegro que le sonreía tiernamente.
Jungkook se acercó, devolviendo la sonrisa hacia el otro. —Tus ojos son muy bonitos, ¿Cómo te llamas? —. La voz del otro niño con sonrisa en forma de un corazón hizo sentir al castaño de forma cálida.
—Soy Kim Jungkook. ¿Cómo te llamas?
—Jung Hoseok, pero mi mami me dice Hobi.
—Tu sonrisa es muy bonita, Hobi. —El halago del pequeño Jungkook hizo que el otro se sonrojara.
El pelinegro volvió a sonreír. Miró los ojos de Jungkook, lo hipnotizaban. —¿Quieres una galleta? Mi papi dice que con comida se hacen amigos.
Mientras Jungkook y Hoseok hablaban sin parar, Jin y Namjoon los miraban desde la puerta. El alfa abrazaba a su omega desde atrás protectoramente, mirando a su cachorro y a la vez deleitándose con el aroma de Jin.
—¡Ya hizo un amiguito, Joonie!
—Nuestra galletita está creciendo.
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💜TAM💜
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Subasta [Namjin] OMEGAVERSE
RomanceJin sabe que Namjoon es su alfa destinado. Pero no desea aceptarlo solo porque es un mafioso.