tears of love

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Finalmente tuvo qué dejar su cobardía atrás e ir a la oficina, lamentablemente Jeongin había conocido a un tal..¿Han Jisung? Y estaban saliendo, no podía cuidar a Niki, Felix se había ido de compras con Winter y a Niki no le gustaba estar demorado en el vestuario de chicas, pues Winter nunca se decidía por un vestido, ni se imaginan cuándo eran varios vestidos para probar.

–Bien mi amor, estás listo..–dijo arreglando su traje y bajándolo de la cama– ¿Cuáles son las reglas, precioso?

–No comer con la boca abierta..Mmh..No hablar fuerte, no meterse en una conversación ajena, no hablar con desconocidos y ¡Tampoco hablar sobre la vida privada de papá!

–Muy bien, mi príncipe..–sacó un caramelo de su bolsillo y se lo dio cómo un premio– Ya hay qué irnos, el chófer de Bang nos espera..

Niki asintió y tomó la manita de su padre para ya irse, el auto del señor Bang siempre estaba con un plato lleno de golosinas para Niki, y Hyunjin dejaba qué comiera algunos.

Llegaron a la empresa, se bajaron e ingresaron al edificio.

Todos chillaron al ver a Niki, era tan bello, la especie de combinación del diablo y el ángel, era un pequeño príncipe, algunos le apretaron sus mejillitas y otros le ofrecieron a Hyunjin su tarjeta de modelos infantiles.

Claro qué el mayor no aceptó..Esas cosas eran pura explosión infantil..¡Y nisiquiera le pagaban lo qué se merecían!

Subieron al piso del jefe, lo dejó afuera, en un sillón con su teléfono para qué se distrajera un poco.

Entró sin preocuparse demasiado, Niki no hablaría con desconocidos, ¿Verdad?

Estuvo cómo una hora, diseñando, mostrándole papeles de sus diseños a Bangchan y riendo con él..Realmente
lo extrañaba..Cómo a Jennie..

Y fue impactante saber qué sus sobrinos estaban huérfanos.

Llegó el descanso y salió a ver a su hijo, pero para su sorpresa, tenía compañía.

–¡Entonces mi papi se mudó a Francia con mi tío Lixxie y Innie! –exclamó felizmente el pequeño mientras movía sus pies.

–Hwang Niki..–le miró seriamente.

–¡Papi! –chillo el menor para abrazarlo.

–No lo regañes, yo le insistí.

Hyunjin lo miró con asco y cargó a su pequeño hijo para hablarle a Lee.

–Que bajo caíste..¿Sacarle información a un niño pequeño? Cobarde..

–Puedes dejar de tratarme mal..Soy un humano, ¿Sabes?

–¿Pensaste qué yo era un humano cuándo fui internado en ese maldito servicio militar? Destruiste mi infancia, destruiste el brillo qué estaba en mi..Dejaste qué acabarán conmigo ahí, dices qué me amas pero en esos malditos días de aquel infierno, no fuiste a visitarme, no pisaste la sala de visitas, al menos para insultarme..Disfrutaste del dinero, me humillaste, me dejaste morir allí dentro, aquí ya no está Jinnie, él murió el mismo día en qué murió nuestro supuesto amor..Aquí tienes a Hwang Hyunjin..–Lee notó cómo Hyunjin estaba al borde de las lágrimas.

El menor no entendía nada pero abrazó por el cuello a su papi.

–¿Cuántos años tiene?

–Dios..De verdad eres un imbécil..

El menor se separó del abrazo y miró al mayor para hacerle una seña con sus deditos, seis añitos.

Bangchan estaba afuera escuchando todo.

–Hyunjin, habla con Minho, yo cuidaré a Niki.