tears of love

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–Debo ir a ver a Minho, ¡Quítate! –le gruño el rubio al guardia.

Él solamente negó, desde qué Bangchan, Seungmin y Minho se habían ido de la casa, no significaba qué iban a dejar a los otros chicos sin seguridad alguna, Changbin y Jisung seguían sueltos y podían hacerles daño cómo una estrategia.

Hyunjin suspiró frustrado y con los ojitos rojos de tanto llorar, se sentó en el sofá para poder llorar pero una mano en su hombro se lo impidió, miró hacía el costado y vio a Jeongin.

–Hyung, usted váyase por la ventana, yo los distraigo.

–¿Irme por la ventana?

–Felix te ayudará a escapar, pero ya no aguanto verte sin mi pequeño Niki.
–Le acarició el hombro y Hyunjin asintió felizmente, se levantó del sofá dispuesto a irse pero primero, abrazó a su cómplice.

Y efectivamente, pudo salir de la ventana con la ayuda de Felix y una soga, pero lamentablemente tenía qué correr, sabía dónde estaba esa casa, Bangchan le había dado su dirección apenas vino a Londres.

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Hyunjin esperaba pacientemente para qué abrieran era puerta de la hermosa casa, afortunadamente, los guardias no lo reconocieron y dejaron qué le hagan una visita a Minho.

Derrepente la puerta se abrió, no vio nada y tuvo qué asomarse, pero fue jalado hacía dentro.

–¡Oye! –exclamó molesto.

–¿Qué haces aquí? –se cruzó de brazos.

La vista de Hyunjin fue hacía las maletas qué estaban a un lado de Minho.

–¿Te vas? ¿Y Niki?

–Niki se va a ir conmigo, tú y tus amigos serán trasladados a Alemania, no pueden quedarse aquí.

–¿Qué? ¡De ninguna manera se va a ir contigo, Niki es mi hijo! –se acercó a él y golpeó su pecho.

Minho detuvo sus golpes agarrándolo de las muñecas.

–Niki también es mi hijo, me lo ocultaste por años, no tenía ni la menor idea qué tenía un pequeño fruto de amor contigo, ¿Por qué no me lo dijiste? La posibilidad de poder tener una familia contigo..Y ahora la tenemos, mira, un hijo ahora nos une, pero por tu egoísmo, se va a alejar de ti.

–Minho..Minho por favor..–agachó su cabeza con culpa, comenzando a sollozar.

–No llores amor mío, no te odio y jamás lo haré, solamente qué tengo qué llevarme a mi hijo..–tomó su mentón, levantándolo.

Hyunjin no pudo resistir más su impulso, tomó la nuca de Minho y comenzó a acercarse para juntar sus labios, cerrando sus ojos, pero unos sonidos de disparos los detuvo.

–¿M-Minho? –se aferró a él.

–Vete al ático, ¡Ya!

El rubio hizo caso, subió las escaleras, buscando el querido ático y fue ahí dónde se encontró a su hijo, inmediatamente el pequeño corrió a su padre y lo abrazó.

–¡Papi! –Hyunjin lo cargó despacio.

–Mi pequeño, ¿Sabes dónde queda el ático? ¿Y Bangchan y Seungmin?

El último mencionado apareció con un arma entre sus manos, apuntando a padre e hijo.

–Entregalo.

–¿Q-Qué?

–¡Entrega al niño o pagará las consecuencias!

Aferró a Niki a él y comenzó a respirar agitadamente.

Seungmin se lo quitó, Niki lloró cómo nunca, pero Seungmin siguió apuntando a Hyunjin para después encerrarse en la habitación.

El castaño subió las escaleras.

–¡Te he dicho qué vayas al ático!

–¡Seungmin tiene a Niki y se encerró con un arma!

–¡Solamente sube!

Hyunjin tuvo qué hacer caso con todo el pesar del mundo y se subió al ático junto al mayor, había una sola ventana y era grande, qué dejaba entrar mucha luz.

Pero el rubio le había dado a sus amigos la dirección por cualquier cosa, sacó su teléfono comenzó a escribir un mensaje de texto de qué necesitaba ayuda, por suerte, lo recibieron.

–¿Me puedes decir qué mierda pasa? Siempre tienes este misterio, si a mi hijo le pasa algo, te prometo qué te mataré con mis propias manos –dejó su teléfono en su bolsillo trasero.

–¡Cuidado! –se abalanzó contra él y lo abrazó, haciéndolos caer, Hyunjin debajo de él y él arriba de Hyunjin.

¿La razón? Una lluvia de balas.