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Niki fue el primero en despertar, lo primero qué hizo fue arrugar la nariz al notar qué había otra colonia, la cuál no era de su papi, miró hacía la derecha y visualizó a un chico durmiendo, su nariz era igual qué la de él, pronto se dio cuenta qué era Lee Minho, el chico qué había conocido hace algunos días en la empresa de su papi..Aún no podía creer qué ambos compartieran tantas similitudes en sus facciones, a veces pensaba qué era su padre pero no, Hyunjin le hubiera dicho, papi Hyunjin nunca le ocultaba nada, es por eso qué confiaba plenamente en su padre.

Niki se removió todo lo qué pudo, estaba siendo totalmente aplastados por ellos dos, pero solo logró qué su nuevo amigo se despertará, apenas lo vio, el mayor acarició su mejilla.

–Buenos días, pequeño..–le habló con tanta dulzura el de ojos verdes.

–Señor Minho –bostezó– buenos días.. –derrepente se escuchó el gruñido del estómago del pequeño, haciendo al castaño sonreír.

–¿Tienes hambre, campeón? Ven, haremos panqueques –quitó la mano qué estaba encima de Hyunjin, se levantó de la cama e inmediatamente tomó a Niki por debajo de las axilas para comenzar a jugar con él– Primero tienes qué lavarte la carita y cepillarte los dientes, ¿De acuerdo? –lo acomodó en su cadera y abrió la puerta, caminó un poco y bajó al menor cuándo llegaron al baño.

Niki aplaudió feliz e inmediatamente corrió dentro del baño, se sorprendió cuándo vio un cepillo de dientes de niños, ¿El señor Minho tenía hijos?

Mientras Niki terminaba de hacer lo pedido, Minho bajó, aún frotándose los ojos, llegó a la cocina, comenzando a buscar los materiales e ingredientes qué necesitaba.

Escuchó pasos qué estaban cada vez más cerca, miró hacía atrás para ver al pequeño.

–¿Todo está bien? –el menor asintió felizmente y se sentó en el sofá– Muy bien Niki, ¿Qué te parece si charlamos mientras hago panqueques con forma de Mickey mouse?

–¡Sí! –chillo emocionado pero estaba entretenido buscando el control de la televisión.

–Muy bien..Por tu forma de hablar..¿Naciste fuera de aquí?

–¡Si, nací en París con mi primita Winter! –le respondió felizmente, él era un niño de París.

–Eso es muy bueno, pequeño..–habló cuándo terminó de hacer la mezcla.

Pasaron unos treinta minutos y los panqueques estaban listos, Minho se los sirvió felizmente a Niki con un poco de leche tibia.

Se sentó a un lado pero escuchó cómo alguien sollozaba arriba.

–Vengo enseguida, mi niño –le revolvió el cabello– Come todo cómo un buen niño, ¿Bien? –sonrió al ver el asentimiento del rubiecito.

Se levantó del sofá, se dirigió en camino a las escaleras, cuándo llegó al pasillo en donde se encontraban las habitaciones, escuchó qué el sollozo provenía de su habitación, tomó el pomo de la puerta y entró rápidamente.

Pero ahí estaba Hyunjin, removiendose, llorando mientras balbuceaba cosas qué no eran audibles para él.

Se acercó rápidamente, parecía qué el rubio tenía una pesadilla.

–Hyunjin, amor..–le tocó el brazo.

–N-No quiero agua helada, ¡No me toquen! –gritó dormido.

–No amor, soy Minho..Hey..–lo movió un poco más fuerte, haciendo qué Hyunjin despertará con las mejillas rojas del llanto y viendo cómo su pecho subía y bajaba con velocidad–
Nadie te va a tocar, Hyunjin –le aseguró– Mientras yo este aquí, nadie podrá tocarte a ti, ni a Niki, ¿Bien?

Hyunjin asintió mientras limpiaba sus lágrimas, Minho le había dado la orden de ir a asearse un poco y bajar a tomar el desayuno, aún nadie se levantaba, solamente ellos tres.

El rubio mayor hizo lo pedido, luego bajó y su corazoncito se llenó de ternura al ver cómo su hijo estaba comiendo sus panqueques en el regazo de Minho y viendo dibujitos animados, pero ninguno notaba su presencia pero luego Minho se levantó y dejó a un lado a Niki para limpiar lo qué había ocasionado.

–Buenos días, cariño..–el rubio se acercó a su hijo y besó su cabecita.

–¡Papi! El señor Minho me hizo panqueques de Mickey mouse.

–Entonces el señor Minho sabía cocinar, ¿Estás seguro de qué no los quemaste? –se acercó a dónde estaba el mayor, sonando burlón.

–No me ofendas, tesoro..–tomó un poco de harina y se la lanzó a Hyunjin, manchando su camisón.

–¡Lee Minho! –vio un huevo sobrante y lo agarró para romperlo en el cabello de Minho.

–¡Hwang! –le tiró toda la harina.

Ambos comenzaron a luchar, Hyunjin con huevos y Minho con harina pero en un rápido movimiento, Minho tomó a Hyunjin de la cintura, estaban tan cerca qué podían sentir las respiraciones del contrario.

–¿¡Qué hicieron ustedes? –Fueron interrumpidos por Bangchan.

tears of love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora