tears of love

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Hyunjin saltó asustado y dio la vuelta para aferrarse a la camisa de Minho, quién lo estaba abrazando con fuerza para protegerlo.

–¡Minho, Niki! –le dijo con los ojos UN cerrados.

–Tranquilo amor, solamente quiero ver qué fue eso..De seguro Bangchan se está encargando de ellos, ¿Muy bien? –Con una de sus manos acarició el suave cabello del menor.

Él asintió no muy convencido pero se relajó en los brazos de Minho, tal y cuándo eran niños y habían esas ruidosas tormentas, en esas ocasiones, solamente un abrazo de Minho podía calmar su miedo, las caricias y las palabras bonitas de él..Era un remedio para su miedo, un remedio qué siempre sería efectivo, ahora tenía miedo, y estaba entre los brazos de Minho.

Por suerte, solamente fue un disparo y eso le quedó muy en claro a Minho, con todo el pesar del mundo, tuvo qué alejarse de Hyunjin pero siempre dejándolo atrás suyo para protegerlo.

Bangchan bajó las escaleras cómo un rayo, ahora se había teñido de rubio cómo su primo, le quedaba precioso.
Tenía una arma en la mano y se acercó corriendo hacía ellos para ver si ambos estaban bien.

Hyunjin hizo a un lado a Minho y se acercó corriendo a Bangchan, ambos encontrándose en el camino.

–¿Y mi hijo, Jeongin, Felix y Winter?

–Anda, sube arriba, ¿Está bien? –acarició su mejilla con cariño para después palmearla muy despacio.

Hyunjin asintió y corrió hacía arriba para ver a sus seres amados, el castaño y el ahora rubio tomaron sus armas y las prepararon bien, el rubio tomó el pomo de la puerta y la abrió.
Solamente para encontrarse con el cuerpo de su mano derecha, Namjoon, tirado en el suelo con un disparo en la cabeza, parte del pasto estaba cubierto de sangre.

–Oh dios..–el rubio cubrió su boca con ambas manos– Namjoon..

–Dios mio, Nam..–sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas, se acercó al cuerpo y se puso de rodillas para tomar el pulso en el cuello de su amigo, claramente, no había señales de vida.

–De seguro fue ese idiota de Changbin..

–Tranquilo, vamos a asustar a los demás, ya están bastantes alterados y seguro los niños lloran, ¿Verdad?

–Bueno..Sí, Seungmin también llora.

–Hay qué llevarle el cuerpo a la madre de Namjoon, qué en paz descanse el pobre hombre.

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Efectivamente lo hicieron, el grito de una madre desconsolada fue escuchado por ambos hombres, ellos solamente planearon el funeral y desde ahora iban a mandarle una suma de dinero a esa pobre mujer, jamás llegó a tener nietos y moriría sola, es por eso qué contrataron a una chica para cuidarla y claramente la iban a visitar de vez en cuándo.

Las semanas pasaron y aumentó la seguridad, Bangchan y Minho se negaron a decir una palabra a los chicos curiosos, excepto por Seungmin, sabía todo lo qué pasaba y no quería qué nadie se enterará, por lo tanto, se quedó callado.

El cumpleaños de la pequeña Winter y el pequeño Niki se aproximaba, el guardia de seguridad no permitió qué el pecoso y el rubio salieran a buscar decoraciones, ellos las iban a traer por ellos y eso hicieron, de Frozen y Bob esponja.

El gran día llegó, la pequeña fiesta era en el jardín de la cabaña, era hermoso, hasta invitaron a Jisung.

–¿Minho, Bangchan y Seungmin no llegaron aún? –pregunta Jeongin casi atragantandose con un pastelito.

–Jeongin, come más despacio. –le regaño su novio.

–No, dijeron qué iban por los regalos para los niños –los señalo con su cabeza.

Jisung vio a Hyunjin llegar con globos en su puño de mano, se levantó y acomodó su camisa de cuadros verdes para estrechar la mano con el mayor.

–Oh Hyunjin, no sabía qué ahora vivías con el padre de Niki.

–¿Cómo sabes qué..?

–Jeongin me lo dijo –se encogió de hombros, se había delatado solito, Jeongin lo miró confundido.

–¿Él qué hace aquí? –Habla una voz a espaldas de Hyunjin.

–¿Él es padre de Niki? –pregunta Jisung.

–Amor..–le advierte Jeongin.

–¿Padre de Niki..? –frunce el ceño, Bangchan suspira, sabe qué Hyunjin no tenía escapatoria y Seungmin solamente se dedica a sostener las bicicletas de los pequeños– ¿De qué habla, Hyunjin? –lo mira seriamente.

–Yo..

–Hyunjin. –le advierte para qué le diga la verdad.

–Niki..–hace una pausa mientras piensa si decirlo o no– Niki es tu hijo.

–¿Qué mierda? –el mayor suelta las flores qué tenía detrás de la espalda y lo mira fijamente.