𝐁𝐨𝐨𝐤 𝐎𝐧𝐞 ✔ | 𝐇𝐚𝐥𝐥𝐨𝐰𝐞𝐞𝐧

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Parkinson no podía creer lo que veían sus ojos, cuando vio que Hermione y Ginny todavía estaban en Hogwarts al día siguiente, con aspecto cansado pero muy alegres. En realidad, por la mañana Hermione y Ginny pensaron que el encuentro con el perro de tres cabezas había sido una excelente aventura, y ya estaban preparadas para tener otra. Mientras tanto, Hermione le habló a Ginny del paquete que había sido llevado de Gringotts a Hogwarts, y pasaron largo rato preguntándose qué podía ser aquello para necesitar una protección así. 

—Es algo muy valioso, o muy peligroso —dijo Ginny. 

—O ambas cosas —opinó Hermione Pero como lo único que sabían con seguridad del misterioso objeto era que tenía unos cinco centímetros de largo, no tenían muchas posibilidades de adivinarlo sin otras pistas. Ni Hannah ni Potter demostraron el menor interés en lo que había debajo del perro y la trampilla. 

Lo único que le importaba a Hannah era no volver a acercarse nunca más al animal. Y Potter se negaba a hablar con Hermione y Ginny, aunque a ellas no les pudo importar menos, ya que Potter se pasaba pegado a su grupo de niños, aunque Hermione notaba que a veces lo alejaban a propósito... 

Lo que realmente deseaban en aquel momento era vengarse de Parkinson y, para su gran satisfacción, la posibilidad llegó una semana más tarde, por correo. Mientras las lechuzas volaban por el Gran Comedor, como de costumbre, la atención de todos se fijó de inmediato en un paquete largo y delgado, que llevaban seis lechuzas blancas. 

Hermione estaba tan interesada como los demás en ver qué contenía, y se sorprendió mucho cuando las lechuzas bajaron y dejaron el paquete frente a ella, tirando al suelo su tocino. Se estaban alejando, cuando otra lechuza dejó caer una carta sobre el paquete. 

Hermione abrió el sobre para leer primero la carta y fue una suerte, porque decía:


 NO ABRAS EL PAQUETE EN LA MESA 

Contiene tu nueva Nimbus 2.000, pero no quiero que todos sepan que te han comprado una escoba, porque también querrán una. Angelina Johnson te esperará esta noche en el campo de quidditch a las siete, para tu primera sesión de entrenamiento. Profesor Dumbledore.


Hermione tuvo dificultades para ocultar su alegría, mientras le alcanzaba la nota a Ginny. 

—Una Nimbus 2.000... —murmuro Ginny intentando no llamar la atención—. Yo nunca he tocado ninguna! 

Salieron rápidamente del comedor para abrir el paquete en privado, antes de la primera clase, pero a mitad de camino se encontraron con Bulstrode y Davies, que les cerraban el camino. 

Parkinson le quitó el paquete a Hermione y lo examinó. 

—Es una escoba... —dijo, devolviéndoselo bruscamente, con una mezcla de celos y rencor en su cara—. Esta vez lo has hecho, Granger. Los de primer año no tienen permiso para tener una.

Ginny no pudo resistirse. 

—No es ninguna escoba vieja... —dijo—. Es una Nimbus 2.000! ¿Cuál dijiste que tenías en casa, Parkinson, una Comet 260? —Ginny río con aire burlón—. Las Comet parecen veloces, pero no tienen nada que hacer con las Nimbus. 

La Chica Dorada... |  #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora