La velada estaba de maravilla, la familia Graft después del baile se veía más unida, todos sonreían y muchos proyectos fueron mencionados dando cierto interés en la prensa, claro sin opacar la celebración de hoy, todo iba de acuerdo a lo planeado, excepto mi energía, estaba escondida en una de las mesas más alejadas, un plato de varios bocadillos frente a mi, y una copa de una bebida burbujeante que hacia mi cabeza dar vueltas.
Mi tacones estaban en la silla junto a mi, hace un par de canciones me los había retirado, ya que mis pies pedían aire, y ya que, gracias a los coordinadores me presenté antes al evento, no traía ningún par de zapatos bajos.
Metí otro bocado en mi boca, mientras tomaba mi celular y abría la aplicación que me permitía ver películas sin conexión, excelente servicio.
Mi dedos se deslizaron por la pantalla buscando una película que se me hiciera entretenida, tenía que esperar a que la mayoría de los invitados se retirará, pero mi aburrimiento era mucho más grande que mi sentido del vergüenza.
Cuatro copas más tarde de la bebida alcohólica bastaron para que la pequeña cordura y equilibrio que aún mantenía se fueran por la borda.
Las ganas de orinar se hicieron presentes, pero mi mis piernas temblaban más de lo normal.Cuando llegue a los sanitarios y realice mis necesidades, me tambalee hasta el lavabo de marfil, coloque jabón y cuando hice suficiente espuma las enjuague, ambas manos de colocaron en la parte trasera de mi cuello, mi vista se poso en el espejo y entonces me vi.
-No estamos borrachas- dije para mí- Saldremos de aquí e iremos hacia nuestra cama - sonreí mientras señalaba mi reflejo
Si, estaba borracha, mi conciencia aún estaba presente, más mi cuerpo parecía gelatina mientras caminaba hacia la salida, balanceándose de un lado hacia el otro.
Camine por toda la orilla del salón, intentando pasar desapercibida, casi lo logré, solo faltaban unos metros para llegar hasta mis zapatillas, al igual que mi celular, era increíble que borracha tuviera el valor de dejarlo encima de una mesa, al alcance de todos y para variar, desbloqueado ya que deje que la película corriera.
Mi pie tocó algo húmedo, un poco viscoso, si tan solo tuviera un mínimo de equilibrio tal vez no habría estado en peligro de romperme la cara, el suelo estaba relativamente cerca de mi cara, unos 30 centímetros supongo, intente poner mis las palmas de mis manos pero al parecer la idea llegó tarde, pero no tanto como las manos que tomaron mi cintura, evitando mi desgracia.
-Eso casi estuvo bueno - mi cuerpo se tensó de inmediato mientras recuperaba mi postura con ayuda de aquel hombre
-Gracias por la ayuda señor, será mejor que me retire - asentí mientras intentaba caminar pasándolo de largo
-Oh por favor Clare, llevamos un par de semanas hablar, deja de decirme señor, deberías hablarme de tu- su mano sostenía mi brazo, impidiendo mi escape
-Claro claro, pero creo que a su esposa no le agradaría si escuchará que no le hablo de usted, asi que si-
-¿Porque siempre la mencionas? Ella no está aquí, asi que siéntete libre de llamarme como gustes - un tirón en mi brazo hizo que diera unos pasos involuntarios cerca de el
-Señor Stone lamento mucho ser grosera pero no creo que -
-Tonterias niña, lo que tú necesitas es tomar un trago de whisky, eso te ayudará a relajarte-
Bien, si las copas que tenía encima no eran suficientes para darme náuseas, esa frase aparte de darme escalofríos me dio las ganas de vomitar que no tenía. Sentía el miedo atrapar mi cuerpo, su mano estaba firme en mi brazo, no podía quitarla.
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El Mandon De Mi Jefe (Editando)
Roman d'amourA todos nos han roto el corazón, de una u otra forma, pero en la mayoría de los casos esto no nos impide volver amar. Al principio asociamos a nuestro corazón roto con la mala suerte, mal juicio para escoger a las personas o incluso, la madurez de e...