✨ Capítulo 17✨

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El trabajo se había acumulado en unos minutos, teníamos conferencias, contratos que reagendar y demás cosas para iniciar los costos de producción.

-¿Ya lo encontraste?- cuestioné por milésima vez

-No contesta su teléfono- Dani tallo bruscamente su rostro antes de mirarme con reproche - Todo ésto es culpa tuya - acuso tomando el teléfono fijo

Abrí la boca para reclamar por la culpa injustificada de la ausencia de mi jefe, rápidamente la cerré porque sabía que empezaría una discusión

Mi jefe había desaparecido, literalmente nadie sabía dónde se encontraba, no atendía su teléfono y ya había perdido la reunión de las 3, lo cual no era su estilo, pero según Dani al ser yo la última persona que lo contacto era mi culpa el que no apareciera

-Mentecato chismoso- susurré mientras tomaba las carpetas de los distintos departamentos, revise mi reloj suspirando cuando me di cuenta que aún faltaban 3 horas para poder irme

Hice una pequeña seña para indicarle a Dani que volvería después de repartir las carpetas con presupuestos y las tarjetas autorizadas para los gastos

Cuando estuve dentro del elevador teclee el número cinco para empezar con mis pequeñas visitas por los departamentos.

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De las mentiras más grandes que  Hollywood me había descrito sobresalían dos, uno era sobre el amor eterno y dos, los armarios de limpieza son buenos para tener una conversación y  un buen escondite

En el segundo en el que la puerta del armario del conserje se cerró me arrepentí, había una mezcla de de olores de aromatizantes, jabón, cloro y trapos sucios que hizo que se me revolviera el estómago en cuestión de segundos.

El contexto era el siguiente, después de terminar las visitas en los departamentos (y perder el tiempo vagando por la empresa) escuché varios murmullos, solo quería escuchar un poco, hasta que el nombre de mi jefe salió a flote, cuando quise salir corriendo para que no se dieran cuenta estaba en medio de un pasillo y en amos extremos habían personas, así que entre en la primera puerta.

-Es una pena, no importa cuánto dinero invierta en los hospitales, no creo que salga de está-

-¿Verdad? Sabía que esas donaciones no eran por buena persona, pero aún así, siento algo de pena, después de todo es su madre-

Mi ojos se abrieron más de lo normal, no reaccione bien hasta que las dos chicas se quedaron mudas cuando me vieron salir con algunos tropiezos por el armario

-¿Quién?- toda la vergüenza que tenía se esfumó

-¿Q-que? Yo no ¿Porque estaba?

-¡¿Quién carajo te dio derecho de hablar de otras personas?? Y lo más importante ¡¿Cómo sabes todo esto?¡- El volumen de mi voz se alzó, más de lo que me hubiera gustado

-Hey, cálmate nosotras teníamos una conversación privada-  la pelinegra que hasta ahora se había mantenido callada hablo -

-Si hablas de otra persona deja de ser privada, asi que responde -

-Esta en las redes, una señora colapso en el centro comercial, no sabían quién era hasta hace unos minutos, se filtro un vídeo de la escena y la reconocí por la cena- cuando la pelinegra explico su compañera extendió su teléfono hacia a mi

Lo tome rápidamente y reinicié el vídeo en reproducción, claramente se veía a Miranda en el centro comercial sosteniendo si estómago casi en posición fetal.

No sabía que podía correr tan rápido en tacones hasta que después de haber soltado el teléfono de la chica corrí hacia la salida de la empresa.

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El Mandon De Mi Jefe (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora