-¿Puedo tenerlo?- hice un puchero
-Todavia no termino -
-¿No puedes dárselo?-
-Sera su casa señor, pero yo estoy a cargo de la cocina - Matt se quejo volviendo a prender la batidora y mezclar los ingredientes.
Después de comer, mi hermano había comentado que este mes había inaugurado su primera tienda de postres en un centro comercial muy famoso en Florida, había renunciado a su trabajo como ayudante en una pastelería después de ahorrar lo suficiente para abrir su propio negocio, tenía varias semanas de haber abierto y le iba relativamente bien.
Después de eso Miranda pregunto si alguna vez podría hacerle un postre o algo para probarlo, después de varios elogios mi hermano dijo que lo haría en ese momento, así que llevaba aproximadamente 15 minutos pidiendo la aspa de la batidora para poder comer el chocolate que estaban en esta, increíblemente mi jefe me estaba apoyando en la discusión.
-¿No tienes otra cosa más importante que hacer?- mi hermano bufo mientras paraba la batidora - Me estás molestando
-Eres malvado- hice un puchero cruzandome de brazos - Tenemos 4 horas de encontrarnos y ya estás tratando de deshacerte de mí
El suspiro de Matt me saco una sonrisa, sabía que lo estaba desesperado asi que pasarían dos cosas, una era darme lo que quisiera y la otra simplemente me ignoraría
-¿No quieres llevártela? No se ¿Un recorrido por la casa, el patio ?- mi hermano se dirijo a Marcus ignorandome olímpicamente -Tu habitación, yo que se - se encogió de hombros mientras tomaba un papel encerado y lo colocaba cuidadosamente en un recipiente cuadrado
Abrí mi boca en forma de "o" y antes que pudiera decirle algo o acercarme para golpearlo, mi atención se poso en la tos que salió de mi jefe, estaba cubriendo su boca con una de sus manos, mientras con la otra se recargaba en una esquina de la barra de la cocina, la carcajada de mi hermano hizo que desviará mi visión.
-Oye ¿En qué estás pensando? Sin indecencias en mi presencia por favor- arrugó la nariz es forma de asco y regreso a su labor de vaciar la mezcla previamente echa y después de darle unos golpecitos para sacarle el aire lo metió al horno.
-Te casaste a los 20 años y ahora estás esperando un bebé - agregue - ¡El indecente aquí eres tu!- ataque mientras tomaba un vaso de vidrio y vertía agua en el, para después dárselo a Marcus
-Y sigo enamorado de la misma chica ¿Vale? mi negocio va bien y te recuerdo que soy mayor que tu, así que tengo derecho a ser indecente- atacó tomando una crema para batir y la comenzó a vaciar en un recipiente
El silencio se hizo presenté nuestras miradas se batían en un duelo, mis manos se formaron en puños, haciendo que mis pequeñas uñas apenas se clavaran en mis palmas, mis labios formaron una línea recta.
- ¿Te había dicho que se tocar el piano?- la voz de Marcus se escuchó, al mismo tiempo que me tomaba cuidadosamente del brazo -Te enseñaré, vamos -
•••••
- Debes presionar suavemente para un sonido preciso y lindo-
Estábamos sentados en un banquillo color vino, frente a un piano de cola marrón, Marcus llevaba 20 minutos enseñándome que teclas debía presionar para tocar una canción y alguna teoría sobre el origen del piano
-No me estás prestando atención ¿Cierto? - su cabeza giro y se inclino hacia la derecha para poder verme mejor
-Claro, tengo que tocar está - señalé
la tecla mencionada anteriormente - después está y luego está, según la historia- posicione mis dedos de la misma forma que los suyos- También según usted, el piano es el instrumento pedagógico por excelencia porque es un instrumento polifónico, polirrítmico y de simple utilización, relativamente barato y bastante sonoro- imite la pequeña lección de hace unos momentos - Qué en mi opinión de barato no tiene nada - agregue
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El Mandon De Mi Jefe (Editando)
RomanceA todos nos han roto el corazón, de una u otra forma, pero en la mayoría de los casos esto no nos impide volver amar. Al principio asociamos a nuestro corazón roto con la mala suerte, mal juicio para escoger a las personas o incluso, la madurez de e...