En un viaje lleno de magia y fantasía, Lank aborda un tren hacia el polo Norte, conoce a muchos seres fantásticos, se enamora de un hombre mayor que ella, tiene diferentes aventuras dentro y fuera del tren, y descubre que la magia y el amor no es al...
No había marcha atrás, ya estaba a bordo y el tren comenzó a aumentar la velocidad, pude ver que mi casa se iba alejando de mi vista, me sentía triste al pensar que no iba a volver a ver a mis padres.
Después el conductor me llamó y pidió ingresar al vagón de pasajeros; al entrar, ví a muchos niños, incluso adolescentes, y a algunos adultos, estaba confundida "¿Qué iba a hacer ahora?", estaba rodeada de completos extraños, no sabía qué hacer; encontré un asiento doble vacío, y me senté ahí, segundos después, comencé a sentir que alguien me observaba.
Me volteé y, en definitiva, alguien me estaba mirando, en los asientos vecinos, había un hombre, como de unos 40 años, tenía el cabello rubio con tonalidades rojas, e incluso sobresaltaban sus grandes músculos.
Debo decir que era muy apuesto, pero la forma en cómo me miraba, era muy extraño, tenía los brazos cruzados y el ceño fruncido.
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No entendía el "¿por qué?" me estaba mirando de esa forma, no era esa mirada que un psicópata le dirige a su víctima, era diferente, así que me giré hacia otro lado ya que era difícil mantener contacto visual, no me sentía cómoda, seguía sintiendo sus ojos posados en mí, "¿Qué le pasaba, acaso le molestaba mi presencia?"
- ¿Quién era ese hombre?
- Ya lo descubrirán...
Por alguna extraña razón, volví a mirarlo, y seguía observándome, me giré rápido, sentía que mi corazón latía a mil por minuto, pensé "¡ya deja de pensar en tonterías, Lank, él es muy mayor para tí, podría ser tu papá, es estúpido!".
De pronto, alguien me interrumpe de mis pensamientos, era una niña... Nerd, que comenzó a hacerme preguntas sobre el tren, yo no sabía qué responderle, de pronto, el hombre comenzó a hablar...
- Todo el mundo dice que es un tren "mágico".
También pensé lo mismo pero no dije ni una palabra, y la niña comenzó a relatar una historia sobre dichoso tren, al parecer ella y el hombre ya se conocían, porque ella se dirigió por su nombre... "Shinjuro".
Woow, qué nombre tan extraño, obviamente era extranjero, y la niña, como si nada, seguía hablando y hablando; él, por supuesto, no le prestaba atención, después, ella le dijo...
- Mire señor Rengoku, estamos en la plaza comercial.
Así que "Rengoku" era su apellido, más extraño aún, después, todos nos asomamos a las ventanas y vimos hermosas decoraciones navideñas, y el señor Rengoku dijo...
- Admito que es bello, a mi hijo le encantará este lugar.
Por consiguiente, llegó el conductor para revisar nuestro "pasaje".
Cuando llegó hasta mi lugar, me pidió el mío, yo le dije...
- Es... Que... No... No tengo pasaje... Señor.
- Pues revisa tus bolsillos.
- Pero, señor mi abrigo no tiene bolsillos.
- Dije que revisaras tus bolsillos.
- Ya le dije que no t....
Me empecé a asustar, de repente, mi abrigo tenía bolsillos, metí mi mano y saqué un hermoso boleto.
Y con mil dudas en la cabeza, le dí el boleto y lo perforó.
Después, nos detuvimos, enfrente de una hermosa casa, afuera estaba un niño, me parecía familiar, y la situación se repitió con el conductor, él le insiste al niño en subir al tren y éste le rechaza.
